martes, 31 de mayo de 2011

LA SERENIDAD, PAZ Y SEGURIDAD SON BUENOS CONSEJEROS.






Éxodo 4: 21-23

4:21 Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo

4:22
Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito

4:23
Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito

Cuando leemos estos versos lo primero que viene a nuestra mente son la forma tan clara y precisa en que DIOS, lleva a cabo sus planes, verbos tan sencillos como; decir, mirar, poner, ir, dejar, servir, matar, que en conjunto reúnen una idea de Obediencia, y disciplina, pero de seguridad también, las instrucciones que da DIOS a Moisés, son contundentes, debe presentarse ante Faraón, un semidios en ese memento, alguien con el poder de decidir la vida de Moisés si este le ofendía, y vaya que tuvo valor para hacerlo pues al decirle que como no dejaría ir a su pueblo la sanción sería la muerte para su propio hijo, que serenidad necesito Moisés para llevara  a cabo esta tarea, Una serenidad que solo puede dar Dios.

Cuando en la vida tenemos algún tipo de problema podemos tomar el ejemplo de Moisés,  estar serenos y confiados ante la batalla o desesperarnos y no confiar y hasta dudar de DIOS, en el primero de los casos es seguro que la victoria la tenemos en la bolsa pero en el segundo de los casos lo mas seguro es que la desesperanza este junto a nosotros, que nos acompañen como consejeros la insatisfacción, la angustia, el temor, la desesperacion, compañera de la desobediencia, no es fácil hacer lo correcto pero es el único camino que debemos seguir, pero otro aspecto que debemos contemplar es el hecho de que el pueblo hebreo había vivido con el pueblo egipcio durante 400 años y se habían mezclado sus propias creencia y como no hacerlo el constante contacto con Dioses ajenos había producido una mezcla que no agradaba al Señor. Esto nos lleva a meditar que nosotros también vivimos en constante contacto con Dioses ajenos, y en muchos casos hemos dejado que ellos influyan en nuestras vidas y no me refiero solo a Dioses, con cara de toro o figurillas a las que adoremos, me refiero a Dioses como el dinero, la riqueza, la soberbia, la insensatez, que viven a un lado de nosotros y en muchos casos le hacemos caso, en vez de hacer caso a DIOS.

Debemos recapitular en nuestras vidas dia a dia y si esto ha sucedido rehacer el camino, rehacer lo que sea necesario para agradar a DIOS, si hemos seguido el consejo de un PSEUSODIOS, pidamos perdon al DIOS VERDADERO Y SIGAMOS EN POS DE EL. AMEN.

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