2ª de Samuel 21:15-22
21:15 Volvieron los
filisteos a hacer la guerra a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y
pelearon con los filisteos; y David se cansó.
21:16 E Isbi-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David;
21:17 mas Abisai hijo de Sarvia llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel.
21:18 Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de los descendientes de los gigantes.
21:19 Hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar.
21:20 Después hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de los gigantes.
21:21 Este desafió a Israel, y lo mató Jonatán, hijo de Simea hermano de David.
21:22 Estos cuatro eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.
LA LAMPARA DE ISRAEL, ese era el nombre con el cual el pueblo Hebreo
conocía a David, tiene un significado especial que es digno de reflexionarse;
Una de las Fuentes más importante
de energía y más conocida es la luz.
Nada es visible al ojo humano en ausencia de la luz. La luz penetra y disuelve
la oscuridad. También sostiene la vida en la tierra. Sin ella, toda criatura
viviente no podría sobrevivir. Sin embargo, hay una luz más potente que la luz
física que Dios creó Génesis 1:3, En el Salmo 27:1, David dice, “Jehová es mi luz,” En el Salmo 104;2,
el salmista testifica sobre el Señor quien “se cubre de luz como de vestidura...” En Juan 8:12, Jesús,
deidad humana, dijo, “Yo soy la luz
del mundo.” El Apóstol Juan dijo que “Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él.” 1ª de Juan 1:5.
Estas
explicaciones aclaran dos cosas. Primero, la luz se origina en Dios. Segundo,
Dios mismo es la esencia de la luz. Estas explicaciones no suponen que Dios es
luz y nada mas, pero enfatizan que Dios es la única fuente de toda sabiduría y
entendimiento. Hacia este fin nos informa el salmista en el Salmo 119:105, que
la palabra de Dios es lumbrera a nuestro camino.
La segunda
reflexión es que en estos versos Dios nos habla constantemente de Gigantes y de
guerras, es mas nos dice con exactitud quienes son estos gigantes pero lo que
exalta Dios es que FUERON VENCIDOS, aun cuando hubo varias guerras, estos
gigantes fueron derrotados, así creo que es nuestra vida diaria, se enfrenta a
diversos Gigantes en muchas y muy variadas batallas, pero la constante en esas
batallas es la Victoria, y esta victoria fue obtenida de una sola forma de la
mano de Dios, si aprendemos a tomarnos de la mano de Dios el nos promete la
Victoria, nuestra vida debe ser un ejemplo para otros venciendo los gigantes
que se nos van presentando día a día, y sobre todo debemos confiar en la
promesa que dice:
Éxodo:
14:14 Jehová peleará por vosotros, y
vosotros estaréis tranquilos.
Amen.
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