Numero
11:24-30
11:24 Y salió Moisés y dijo al pueblo las
palabras de Jehová; y reunió
a los setenta varones de los ancianos del pueblo, y los hizo estar alrededor
del tabernáculo.
11:25 Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
11:26 Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento.
11:27 Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento.
11:28 Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos.
11:29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.
11:30 Y Moisés volvió al campamento, él y los ancianos de Israel.
Cuando leemos esta parte
de la escritura encontramos dos enseñanzas muy claras, la primera de ellas en
forma general cuando Josue le dice a Moisés que ordene que estos dos personajes
cesen de “PROFETIZAR”, tal vez porque en el corazón de Josue creía que DIOS no
podía utilizarlos para edificar y consolar a los creyentes, tal vez porque su
cariño por Moisés era mucho, o tal vez porque consideraba que solamente Moisés
y su grupo entre los que se contaba el podía tener esa relación tan cercana a
Dios, esta primera enseñanza me dice que Ningún Ministerio dado por Dios es
personal, todos son de el y el quita y pone a quien el le place, esto significa
que si en algún momento estas trabajando para tu Iglesia o para tus hermanos,
no debes bajo ninguna circunstancia creer que es Tu ministerio o que solo tu
eres Indispensable, porque tal vez Dios nos de algunas lecciones de Humildad,
por el contrario tu trabajo siempre deberá ser bajo un perfil bajo, de
humildad, pero sobre todo que exalte a Cristo.
La segunda enseñanza aun
cunado esta relacionada con este principio se refiere a entender con mayor
claridad a que se refiere el Señor cuando habla de que; “Y habían quedado en el
campamento dos varones, llamados el uno Eldad
y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban
éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento” hablar de
profetizar es hablar de un tema muy profundo pero trataremos de que en
una forma entendible y clara podamos asimilarla; El Diccionario expositivo Vine
dice; “…la palabra profecía viene del
griego “Profetia” que significa la proclamación de la mente y del consejo de
DIOS, (“pro” delante y “femi” hablar), es la declaración de aquello que no
puede ser conocido por medios naturales, tal y como lo dice Mateo 26:28;
“26:68 diciendo:
Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó.”
Es la proclamación de la
voluntad de DIOS, tanto como con referencia al pasado, al presente o al futuro,
…”
“… el propósito del
ministerio de estos profetas era el de edificar consolar y alentar a los
creyentes (1ª de Corintios 14:3);
14:3 Pero el que profetiza
habla a los hombres para edificación,
exhortación y consolación.
En tanto que su efecto sobre los
incrédulos era el de mostrar que los secretos del corazón del hombre son
conocidos por Dios, para convencer del pecado, y constreñirlo a la adoración…”
Podemos concluir que Una profecía consta de palabras o escritos divinamente
inspirados, los cuales se reciben mediante la revelación del Espíritu Santo. El
testimonio de Jesús es el espíritu de profecía Apocalipsis 19:10). Una profecía
puede pertenecer al pasado, al presente o al futuro. Cuando una persona
profetiza, habla o escribe aquello que Dios desea que sepa, ya sea para su
propio bien o para bien de los demás. Las personas pueden recibir profecía o
revelación personal relacionadas con su propia vida. Amen.
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