12 de Julio de 2012
LA CONSECUENCIA DEL PECADO. (SEMANA 20, Pagina 146)
BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES
SWINDOLL”
2 Libro de Samuel 12: 11-13
12:11 Así
ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa,
y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual
yacerá con tus mujeres a la vista del sol.
12:12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.
12:13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.
Sin
duda alguna el tema que se nos enseña en estos versos y en todo el capitulo
11-12 es acerca del pecado cometido
por David en contra de Urías, y la forma en que este amado de Dios
trato con el, una primera enseñanza que deja en mi corazón es que todos
aquellos que nos jactamos de mantener una relación con Dios debemos estar dispuestos a reconocer y escuchar
la voz de Jehová nuestro Dios, en el caso que nos ocupa Dios utilizo a
Natán para enviar un mensaje directo y
claro a David, al preguntarnos quien era Natán podemos respondernos en una
forma superficial que se trataba de un Profeta Judío, que su nombre significa “Aquel que es regalo de Dios”,
sucesor de Samuel y Padre de Azarías y Zabud importantes funcionarios en el
Reinado de Salomón, es claro darnos
cuenta se trataba de un hombre que dedicaba su tiempo al tema de Dios, tenia
una relación con Dios pues de que otra manera podemos deducir que Dios le hablaba y le decía lo que como
mensajes daba a David, es por ello que al ponerlo en un contexto
practico podemos obtener varias conclusiones;
- · Cuando tu Pastor se acerque a ti y te reconvenga escucha sus palabras, pudiera ser que algo estemos haciendo o hayamos hecho que necesita arreglo.
- · Cuando se acerque un hermano maduro en la Fe, muestra humildad y escúchalo también puede ser un mensaje que necesites escuchar.
Pero el verso 13 creo en mi parecer que es
el elemento central de estos versos, es la llave mediante la cual David siempre
tuvo esa aceptación para con Dios, “LA
HUMILDAD DE RECONOCER SUS PECADOS” y hacer lo correcto después de su
arrepentimiento, en nuestra vida sucede que aun cuando en ocasiones sabemos que
hemos pecado lo dejamos en cajón de los olvidos y no lo llevamos a Dios para
que nos perdone, mostrando el fruto que el Espera, tal vez hoy sea un día bueno
para ello, no lo crees. Amen.
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