EL SEÑOR SIEMPRE TENDRA PACIENCIA PARA NOSOTROS |
25 DE NOVIEMBRE 2010.
MARCOS 4:26-29
4:26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
4:27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
4:28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
4:29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
PACIENCIA MI PEQUEÑO ZOLIN.
Este es un viejo dicho que los adultos conocemos de una vieja serie radiofónica llamada Kaliman, este personaje utilizaba la paciencia como una de sus mejores armas, su autocontrol era algo que lo distinguía ante muchos de sus problemas.
Este fragmento del evangelio esta compuesto de dos parábolas y una explicación final sobre como enseñaba Jesús. En la primera parábola, propia del evangelio de Marcos, no se refiere, como en las anteriores, a los apóstoles, sino que es una enseñanza en general. A esto mismo lleva el tema de la misma.
El contenido de esta parábola no es explicado por Jesús como en otros casos, esto da origen a enfoques muy personales de interpretación, tal vez sea considerada auto explicativa.
Sin embargo, podemos decir también, que el reino de Dios es la Iglesia; la semilla, la predicación; la tierra, los oyentes; el hombre que siembra, es Jesucristo, o, en general, los predicadores; la recolección, la muerte o el juicio; Dios es el sembrador. Lo que se trata de comparar o ilustrar es: si la tierra es buena, todo irá bien; basta poner en ella la semilla de la palabra.
Así sucede con el reino de los cielos. A esta situación de la semilla que germina por sí misma, según el curso normal de las cosas, por ese vigor virtual que ella tiene, de igual modo sucede el germinar y desarrollarse del Reino de los Cielos: el vigor interno vital de que está dotado le hará irse desarrollando necesariamente, aunque posiblemente entra también en el contenido de la parábola el irse desarrollando como la germinación de la semilla, gradualmente.
No es el hombre el que hace germinar ni desenvolverse ni la semilla ni el Reino, aunque condiciones externas puedan favorecerlo, sino el vigor vital de que están dotados. Un gran comentario a esta parábola son las palabras de Pablo, cuando escribe: “¿Quién es Apolo y quién es Pablo? Ministros según lo que a cada uno ha dado el Señor. Yo planté, Apolo regó; pero quien dio el crecimiento fue Dios” (1 Corintios 3:5.6).
Es evidente que el texto enseña la paciencia que debemos tener al plantar la palabra, ya sea que el Señor lo haya hecho o que alguno de nosotros haya sido el instrumento utilizado por Jesús, debemos tener MUCHA PACIENCIA, PERO MUCHA PACIENCIA, y me refiero no solo a aquel que no conoce el evangelio sino en aquellos que ya lo conocen, y estamos esperando que su actuar sea CONGRUENTE CON LO QUE PREDICA Y DICE CONOCER DE DIOS, es el quien hará la buena obra, nosotros espero hermano que DIOS HAGA LA BUENA OBRA EN NUESTRAS VIDAS.
ORACION. BENDITO PADRE Y BUEN DIOS, GRACIAS TE DOY POR TAN PRECIOSA MAÑANA, GRACIAS POR TANTO AMOR, POR TANTA MISERICORDIA, NADA MERECEMOS PUES SOMOS SIMPLES PECADORES, NI AUN UNO BUENO HAY ENTRE NOSOSTROS, PERO PORQUE LOS SABEMOS NOS RENDIMOS A TI Y TE SUPLICAMOS TE ROGAMOS DERRAMES TU BENDICION DE SABIDURIA EN NUESTRAS VIDAS, DERRAMES Y NOS INUNDES DE LA DICIPLINA Y CLARIDAD DE MENTE QUE NECESITAMOS PARA ENTENDER TU PLAN PERFECTO, ALEJANOS DE QUE NUESTROS OJOS SE COLOQUEN EL COSAS DE ESTE MUNDO Y SOBRE TODO EN QUELLO QUE SIGNIFICA DINERO Y BIENES MATERIALES.
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