NUESTRO PRONTO AUXILIO. (SEMANA 19, Pagina 136)
BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES SWINDOLL”
1er de Samuel 30:1-6
30:1 Cuando David y sus
hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el
Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.
30:2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.
30:3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.
30:4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.
30:5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas.
30:6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.
Te ha sucedido eso
que cuenta la Biblia de llorar hasta
que te has quedado dormido, o ya no tienes fuerzas para continuar con
tu pena, por lo menos a mi si,
tengo muy claro esos momentos de dolor y desesperación en los que no sabes que
hacer mas que llorar, tienes claro que es la forma en que tu cuerpo reacciona
ante el dolor, muchas cosas pasan por la mente, y también reaccionas de muchas
formas, pero doy gracias a Dios porque en esos momentos el estaba presente para
consolarme, para decirme que todo en la vida de quien le ama tiene propósito y
sentido, y que el tiempo daría paz a mi corazón.
Es importantísima la
ultima frase que nos da el verso (6); mas David se fortaleció en Jehová su Dios, que curioso resulta ver la forma en que reacciono
David, y la forma en que es trascrita esta parte de la Biblia personalizando a
Dios al decir; JEHOVA SU DIOS,
ahí esta una gran formula personalizar a Dios, hacerlo nuestro, personal, es
tener a la mano el triunfo ante todo problema, es la forma en que la mayoría deberíamos
hablar al hablar de Dios. NUESTRO DIOS,
MI DIOS. AMEN.
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