viernes, 17 de agosto de 2012

LA COSTUMBRE NO AYUDA EN OCASIONES A LOS PLANES DE DIOS.



INVENCIBLE. (SEMANA 25, Pagina 181)

BUENOS DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES SWINDOLL”

1 Reyes 18:31-36

18:31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre,

18:32 edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano

18:33 Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña

18:34 Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, 

18:35 de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja. 

18:36 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas

Al leer este pasaje tan interesante nos encontramos con un Elías que ofrece un sacrificio que de hecho no concuerda con lo que regularmente realizaba el pueblo Judío es decir la preparación del Holocausto es una ceremonia o fiesta que llevaba a cabo el pueblo Judío bajo un ritual bastante estricto tal y como lo dice Levítico 23 y que comienza diciendo;

23:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas: 

23:3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis.

Es evidente que el propio Elías sabia perfectamente que la ofrenda que estaba ofreciendo a Jehová era Ofrenda encendida y expiatoria por lo que de acuerdo a sus enseñanzas el mojarla y realizar una zanja estaba fuera del propio ritual, luego entonces porque lo estaba haciendo y esto no resulta difícil de entender si cuando leemos la Biblia lo hacemos con un corazón abierto buscando esos misterios de los cuales nos habla Mateo 13:11, justamente en el verso 36 nos da la respuesta cuando nos dice; “y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas”.

La relación de Elías era tan cercana a Dios que le dio instrucciones precisas de cómo llevar  a cabo el Holocausto, no cabe duda de que muchas ocasiones Dios habla a nuestro corazón y somos reacios a obedecerlo pues hay cosas a las cuales hemos estado acostumbrados a hacerlas en forma costumbrista y nos cuesta trabajo hacerlo de diferente forma, debemos cada mañana hablar con Dios y pedirle siempre nos de la sabiduría necesaria para cambiar todo aquello que el quiere de nuestra vida y que se ha convertido en una costumbre que no ayuda a sus planes, de esa forma imitaremos la enseñanza de Elías. Amen.


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