2ª de Samuel 19:31-37.
19:31 También Barzilai galaadita descendió de Rogelim, y pasó el Jordán con el rey, para acompañarle al otro lado del Jordán.
19:32 Era Barzilai muy anciano, de ochenta años, y él había dado provisiones al rey cuando estaba en Mahanaim, porque era hombre muy rico.
19:33 Y el rey dijo a Barzilai: Pasa conmigo, y yo te sustentaré conmigo en Jerusalén.
19:34 Mas Barzilai dijo al rey: ¿Cuántos años más habré de vivir, para que yo suba con el rey a Jerusalén?
19:35 De edad de ochenta años soy este día. ¿Podré distinguir entre lo que es agradable y lo que no lo es? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, ha de ser tu siervo una carga para mi señor el rey?
19:36 Pasará tu siervo un poco más allá del Jordán con el rey; ¿por qué me ha de dar el rey tan grande recompensa?
19:37 Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Mas he aquí a tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz a él lo que bien te pareciere.
Un principio que David seguirá fielmente era el agradecimiento, ser agradecido en la vida tiene varios significados, ahuyenta el egoísmo, la soberbia y da al hombre un motivo de vida sano, la acción que David pretendía con Barzilai Galaadita es algo que es digno de reflexionarse, pero las acciones de este hombre le llevaron a ser tomado en cuenta por el Rey, su nombre viene del hebreo. Barzillay, "el de hierro" o "fuerte" fue un hombre rico de Galaad e íntimo amigo de David. Durante la rebelión de Absalón, cuando el rey huyó a Transjordania, Barzilai llevó provisiones a David y a su ejército (2 Samuel. 17:27-29). Después de la victoria sobre Absalón, acompañó al rey a Palestina occidental y fue invitado a formar parte de la corte real. Rehusó la invitación por causa de su edad, y solicitó que su hijo Quimam fuera en su lugar (19:31-40). Agradecido por los servicios prestados, David solicitó a Salomón que tratara con benevolencia a los hijos de Barzilai (1 Reyes. 2:7).
El agradecimiento es un termino que significa básicamente tener un Sentimiento de la persona que reconoce y estima un bien o atención recibidos, La gratitud es un valor propio de almas grandes. Agradecer significa encontrar un motivo para dar gracias. Y encontrarlo es posible si tenemos los ojos bien abiertos y el corazón despierto para descubrir los miles de gestos que nos brindan los demás a todas horas, este concepto es tan importante que en todas las relaciones que entablamos con todas las personas da motivo a practicarlo, si hiciéramos esto todos los días primeramente con Dios por todas sus misericordias recibidas y después lo practicáramos con cada uno de nuestros seres queridos como nuestra Esposa, y nuestros Hijos y trasladarlo a cada una de la personas con las que nos relacionamos, nuestra vida daría un giro totalmente inesperado, sucedería lo que estaba sucediendo con Barzilai, el en un principio dio cosas materiales (capitulo 17) pero después al encontrarse con David da otro tipo de cosas ahora es a su propio Hijo es decir que el dar también tiene variantes que podemos aprender no solo debemos dar cosas materiales (capitulo 19).
La gratitud con los padres es un deber de cariño elemental. La gratitud con Dios es un homenaje que arranca de lo más profundo del corazón. La gratitud a los demás (tantos hombres y mujeres que se cruzan con benevolencia a lo largo de los vericuetos de la vida) es señal de ojos abiertos y corazones humildes.
Nuestro mundo necesita una buena dosis de gratitud y un poco menos de reivindicaciones. Sí: hay que pedir lo que nos falta y nos corresponde, pero sin olvidar que también hay que agradecer lo que a veces “nos ha sobrado” y lo que más valía: el amor que muchos nos han regalado, agradezco a Dios primero su amor y benevolencia, Agradezco a Dios la Hermosa mujer que me ha dado y a mis hijos bendito sea por ello, también agradezco a mis amigos pues en ellos Dios me permite practicar el agradecimiento y por mi Iglesia y Pastor pues todo ello son motivos claros de dar gracias y así lo hago. Amen.
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