viernes, 12 de agosto de 2011

EXALTA LO POSITIVO DE LAS PERSONAS Y LOGRARAS CAMBIOS EN ELLOS.




Durante la reflexión de ayer Dios dejo en nuestros corazones un mensaje relativo al Servicio y la autoridad que los creyentes debemos tener en nuestras Iglesias, en nuestros hogares y en nuestra vida personal, hoy analizaremos otro aspecto diferente después de la salutación de Pablo en particular  de los versos 3-9 que a la letra dicen;

1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 

1:4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; 


1:5 porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; 

1:6 así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros

1:7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo

1:8 el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. 

1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

Antes de meditar sobre ellos es importante saber a quien le decía estas palabras Pablo a que tipo de Iglesia y creyentes les dedicaba el mensaje:

Corinto estaba en la parte sur de Grecia se parece mucho a una gran isla, excepto por una estrecha franja de tierra que conecta la parte sur con la tierra firme. La ciudad de Corinto se ubica cerca de esta estrecha franja de tierra (llamada “istmo”, que es una estrecha franja de tierra que une a dos territorios más grandes) algo así como el Canal de Panamá que conocemos en américa. Corinto era una ciudad muy importante, especialmente para quienes viajaban o comerciaban. Era muy peligroso viajar alrededor de la parte sur de Grecia y muchos de los que trataron de hacerlo, nunca regresaron a casa. Era mucho más seguro descender del barco cerca de Corinto y llevar la carga a través de la estrecha franja (como 8 Km. de ancho) y luego cargarla en otro barco. De hecho, barcos más pequeños podían ser trasladados mediante una grada de madera que había sido colocada de un mar al otro. Valía la pena hacer todo esfuerzo por cruzar esta franja, no sólo porque el otro camino era más peligroso, sino porque también era un viaje de cerca de 300 Kilómetros. De modo que ir por el camino de Corinto no solo salvaba vidas, sino también ahorraba tiempo.

Por su ubicación, Corinto tenía un constante flujo de visitantes y viajeros. Era un centro de comercio e intercambio. En la ciudad había un gran mercado como también muchas tabernas en las cuales la gente bebía y se emborrachaba. Mucha gente se enriquecía con todo el comercio y los negocios, y muchas veces gastaban el dinero de maneras pecaminosas. Había un gran teatro que proveía entretención a la gente. La ciudad era famosa por eventos atléticos. Los muy conocidos Juegos Ístmicos tenían lugar cada dos años (eran los juegos atléticos más famosos del Imperio Romano, aparte de los Juegos Olímpicos).

Pero por sobre todo, la ciudad era conocida por su pecado y maldad. La gente de la ciudad rendía culto a la diosa Afrodita (Venus), que era la diosa del amor. Su culto se describe mejor por la palabra “lujuria”. Su templo estaba ocupado con 1000 mujeres perversas y voluptuosas y los hombres que visitaban el templo pagaban grandes sumas de dinero para “rendir culto” a la diosa de la lujuria. Esta maldad se describe en la Biblia con la palabra “fornicación” a lo largo de la carta Pablo escribe sobre esto diciendo;

1 Corintios 5:1

5:1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.


5:9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios

5:10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.


6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones

Podemos decir que la carta esta plagada de exhortaciones sobre el tema que Pablo es duro y preciso al señalar al pueblo de corinto sobre el pecado y sus consecuencias, pero lo interesante de todo esto y de nuestra meditación es la forma en que Pablo inicio la platica con ellos; exaltando sus cualidades positivas, y no las negativas que sobrepasaban con mucho las primeras, inicia diciéndoles Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; reconociendo en ellos esa relación tan buscada y anhelada por todo creyente, este es un buen ejemplo para cuando hablemos con alguien a quien deseemos exhortarlo antes bien de mencionarle sus lados negativos exaltemos apropiadamente sus lados positivos, reconozcamos que DIOS tiene poder para cambiar su vida, al decirles Pablo; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;

El cristiano debe de reconocer la necesidad  en la gracia de Dios no solamente para recibir el perdón de nuestros pecados sino también para  andar conforme al espíritu  Pablo escribe afirmando  a los cristianos  el privilegio  que tenía en pertenecer al señor y recibir su gracia.

Los cristianos estaban enriquecidos en Cristo esta es una posición espiritual que tenían por medio de  Jesucristo estaban ricamente dotados con los dones del espíritu santo. Dones de palabra.

El cristiano es una persona que por la gracia de Dios ahora está en comunión con Cristo, 1 Corintio. 1:9 y de esta manera esta enriquecido. Eran cualidades que Pablo exalto antes de manifestar lo negativo, dejo primero en su corazón un sentimiento agradable y de buen sabor, por ello este ejemplo es digno de seguirse y copiarse en nuestras vidas laborales o personales puede ser que haya algo que no nos agrada y deseemos cambiarlo o exhortar a alguien a cambiarlo la forma mas sencilla no será darle de bibliasos y hacerlo entender sino utilizando el método de Pablo en amor y señalando y exhortando con sabiduría. Amen. 

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