2ª de Samuel 19:37-43.
19:38 Y el rey dijo: Pues pase conmigo Quimam, y yo haré con él como bien te parezca; y todo lo que tú pidieres de mí, yo lo haré.
19:39 Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa.
19:40 El rey entonces pasó a Gilgal, y con él pasó Quimam; y todo el pueblo de Judá acompañaba al rey, y también la mitad del pueblo de Israel.
19:41 Y he aquí todos los hombres de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los siervos de David con él?
19:42 Y todos los hombres de Judá respondieron a todos los de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Hemos nosotros comido algo del rey? ¿Hemos recibido de él algún regalo?
19:43 Entonces respondieron los hombres de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y en el mismo David más que vosotros. ¿Por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros los primeros, respecto de hacer volver a nuestro rey? Y las palabras de los hombres de Judá fueron más violentas que las de los hombres de Israel.
Al reflexionar sobre este suceso encontramos los primeros antecedentes de la división que hubo en el pueblo hebreo LA DIVISION DE LOS REINOIS DE JUDA E ISRAEL, mismo que se desarrollaría poco tiempo después con el Hijo de Salomón, Roboam, los sentimientos encontrados que la gente de Judá experimento fue por tal vez un hecho sin importancia pero que para aquella época revestía suma importancia, la entrada de David a la Ciudad marcaba su triunfo, su liderazgo y también marcaba que personas serían parte de su corte real, tal vez estos sentimientos fueron los que orillaron a estas personas a preguntar directamente a David sobre ello, y son los mismos que experimentamos tu o yo en momentos en los que consideramos tener mas derecho que otros, la envidia hemos dicho es mala consejera y debemos alejarla de nuestras vidas.
Es curioso como Dios utiliza los contrastes para darnos enseñanza, apenas unos versos atrás nos habla de la Gratitud y ahora de la envidia como si conociera perfectamente que debemos estar atentos mas a lo bueno que a lo malo, combatir la envidia… es más fácil decirlo que hacerlo. Ya sea una palabra consciente o un pensamiento en lo profundo de tu mente, la envidia es algo con lo que todos luchamos diariamente. En ocasiones, esos pequeños pensamientos que se arrastran en nuestras mentes, no suenan a envidia… pero, en realidad si lo son.
Es posible que seas como yo. Combatir la envidia es un desafío constante. Sin embargo, sé que cuando no se combate la envidia, te conduce a la amargura. De hecho, la Biblia trata sobre la envidia y las raíces de amargura. Santiago 3:16 dice: “Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas”.
Éxodo 15:23-26
15:23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
15:24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?
15:25 Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó;
Partiendo de esta sabiduría, sabemos que el pensamiento malo produce una vida mala. Cuando tenemos celos o sentimientos de envidia, nuestras vidas se caracterizarán por la confusión, el desorden y el desprecio. Produce raíces de amargura en nuestra vida, debemos tener consciencia y desechar este sentimiento, esto no solo sucede en nuestras vidas o en la de nuestros seres amados y amigos sino en nuestras Iglesias, debemos estar atentos a este tipo de sentimientos y alejarla de nosotros de otra forma las consecuencia serán una forma de vida en donde haya rivalidades y confusión.
Como conclusión debemos recalcar que en estos contrastes que Dios deja como ejemplos es EVIDENTE QUE CUANDO HAY FALTA Y CARENCIA DE AGRADECIMIENTO SURJE LA ENVIDIA, luego entonces la forma mas sencilla de combatir este grave problema es siendo Agradecido, No hay persona más carente de agradecimiento que aquella que se obsesiona con lo que le pertenece a otro y menosprecia abiertamente lo suyo propio. Carece de amor el que no puede gozarse por los logros que, con esfuerzo y tesón, alcanzan otros. La envidia corroe al que la padece haciéndose daño a sí mismo (a) y al que le rodea. Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario