2ª de Samuel 22:1-8
22:1 Habló
David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había
librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl.
22:2 Dijo:
Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador;
22:3 Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.
22:4 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
Y seré salvo de mi enemigos.
22:5 Me rodearon ondas de muerte,
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
22:6 Ligaduras del Seol me rodearon;
Tendieron sobre mí lazos de muerte.
22:7 En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios;
El oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó a sus oídos.
A QUIEN ACUDES CUANDO HAY PROBLEMAS;
Hay muchas formas de
actuar ante un problema la mas sencilla es buscar dentro de nosotros mismos la
solución, tener confianza en uno
mismo, actuar bajo nuestra propia experiencia, esta es una palabra muy
utilizada y aplicada en nuestras vidas, a primera vista no tendría nada de malo
pues nuestro diario caminar en la vida eso nos dice, que debemos aplicar
nuestra experiencia en cada problema que se presenta, pero que hay de lo que
hacia David, pero antes de ello veamos que se dice acerca de cómo resolver un
problema:
“…Ante cualquier problema que se dé, primero necesitamos definirlo con claridad y, a
la vez, observar los conflictos
internos o sufrimientos que se activan en nosotros con él. Después diseñaremos un plan para
intentar resolverlo: concretar
quién tiene el problema, los pasos que vamos a dar, si necesitamos
alguna ayuda, el tiempo que calculamos que nos ocupará y los beneficios que
tendremos una vez solucionado…”
“…Por experiencia propia, te voy a
recomendar una serie de acciones:
Lo primero, mantener la calma, e intentar mirar la situación de manera objetiva,
antes de desesperar. Si has perdido tu empleo, o la empresa que tienes va mal o
tuvo que cerrar, debes planificar:
ver el dinero con el que dispones (por ejemplo indemnización, ahorros, lo que
sea), y proyectarte hacia adelante, cuánto tiempo podrás arreglártelas con tu
patrimonio, si es que dispones de algo…”
Estas frases fueron
tomadas de diversos artículos de internet pero en ellos hay una constante
natural el olvido completo de quien
merece toda honra, (DIOS) el ser humano confía solamente en sus
experiencias personales, en sus conocimientos, sus propias fuerzas y eso lo
lleva a decir y aconsejar en como salir de los problemas cotidianos, un
discípulo de Cristo abandona este tipo de practicas y se une al ejemplo que
David dio inicio de este capitulo 22, lo primero que David hizo (casi siempre)
fue acudir a Dios buscar su rostro y su dirección, esto lo encontramos en el
muchos versos en la Biblia pero hay uno muy claro;
“Yo amo
a los que me aman, y los que me buscan, me encuentran”
Proverbios
8, 17
El
Señor ha dejado claro la necesidad que hay de establecer una relación seria,
formal con nosotros porque sabe perfectamente nuestras imperfecciones y tiene
claro que necesitamos ser constantemente direccionados en nuestras vidas
personales, tal como lo dice;
"....
Porque nosotros somos templo del Dios viviente, como él mismo dijo: Viviré y
andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo "
( 2 Corintios
6,16).
David
mismo nos dejo constancia de la necesidad de buscar a Dios cuando en el Salmo 105:4
dijo;
“Recurran al Señor,
y a todo su poder; recurran al Señor en todo tiempo "
(Salmo 105,4).
El énfasis aquí
está en la continuidad. nada es más doloroso que una relación temporaria. Dios
está buscando amistades duraderas. Buscar al Señor no es un pasatiempo de
domingo a la mañana. Es una búsqueda de toda la vida, de diario y de cada
momento, no solo cuando hay prueba sino cuando hay gozo y alegría en nuestras
vidas alabemos el nombre de nuestro señor Jesucristo con una búsqueda constante.
Amen.
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