viernes, 9 de diciembre de 2011

SHAKAN O SHEKINA


1ª DE REYES 8:12-13

8:12 Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad.

8:13 Yo he edificado casa por morada para ti, sitio en que tú habites para siempre


Los versos que aquí leemos pudieran llevarnos a pensar que en la Biblia existen contradicciones, esto lo afirmo pues en los que a continuación citare mencionan con claridad donde habita DIOS, mas sin embargo he tratado de buscar una explicación lo suficientemente clara y sencilla que nos aclare esta duda que surge y que muchos opositores de la Biblia han utilizado para desvirtuarla, asimismo citare un estudio realizado por un Ministro de Nombre Erik Lyons, quien explica esta situación con mucha claridad;

La pregunta es Habita DIOS en luz u Obscuridad;

“…  En el Debate Butt/Barker del 12 de febrero de 2009 sobre la existencia del Dios de la Biblia, el ateo Dan Barker pasó casi dos-tercios de su discurso de apertura declarando que la descripción bíblica en cuanto a Dios es contradictoria. Barker presentó varias supuestas discrepancias (de las cuales la mayoría hemos respondido en nuestro sitio Web), incluyendo que Dios no puede morar lógicamente en luz y oscuridad. Dan Barker declaró a los 12 minutos y cinco segundos de su primer discurso:

¿Habita Dios en luz o habita Dios en oscuridad? Primera Timoteo 6 dice: “Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible”. Santiago 1:17 dice: “el Padre de las luces”. Y así vemos una y otra vez que Dios es luz. No hay oscuridad en él en absoluto. Sin embargo, en 1 Reyes 8 leemos: “Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad”. Primera Samuel 22 dice: “Puso tinieblas por su escondedero alrededor de sí; oscuridad de aguas y densas nubes”. El Salmo 18:11 dice: “Puso tinieblas por su escondedero”. Así que Dios vive en luz. Dios vive en oscuridad.

Primero, la Biblia usa los términos “luz” y “oscuridad” y/o “tinieblas” en varias formas en una variedad de contextos. El lugar de morada de Dios en el cielo de los cielos está lleno de “luz inaccesible”          (1 Timoteo 6:16) ya que “la gloria de Dios la ilumina” (Apocalipsis 21:23). Dios creó la luz en el Universo físico durante los seis días de la Creación, y “llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche” (Génesis 1:5). Hizo el Sol, la Luna y las estrellas el cuarto día de la Creación, por ende es el “Padre de las luces” (Santiago 1:17). Jesús fue transfigurado milagrosamente delante de tres de Sus apóstoles, y “resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz” (Mateo 17:2). El salmista hizo referencia a la luz en el sentido de instrucción divina: “La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples” (119:130). A la inversa, el salmista hizo referencia a los que “no saben, no entienden” como personas que “andan en tinieblas” (82:5). Mientras abordaba el tema del pecado y la justicia, el apóstol Juan usó los términos “luz” y “tinieblas” simbólicamente: “Dios es luz [i.e., santo], y no hay ningunas tinieblas [i.e., pecado] en él” (1 Juan 1:5). Este mismo apóstol hizo referencia a Jesús como “la Luz” en todo su evangelio (1:4-9; 8:12; 9:5; 12:34-36,46), y Mateo registró que Jesús hizo referencia a Sus discípulos como “la luz del mundo” (5:14-16), aquellos que reflejaban Su santidad.

Note que Barker nunca aludió a las maneras diferentes en que la Escritura usa las palabras “luz” y “oscuridad” y/o “tinieblas”. Él simplemente colocó la frase en Santiago 1:17 en cuanto a Dios, el Creador de las luces, contra el enunciado poético en el Salmo 18:11 (“Puso tinieblas por su escondedero”), y sugirió a sus oyentes que tales enunciados eran contradictorios. Pero el hecho que Dios sea el Padre del Sol, la Luna y las estrellas, no tiene relación con la pregunta si Dios mora en oscuridad o luz. Qué creó Dios y dónde mora Dios son dos cosas diferentes. No se puede culpar a las Escrituras cuando un crítico compara manzanas y naranjas. Para que exista una contradicción legítima, se debe estar considerando la misma cosa…”

Verbo
שכן

שָׁכַן

morar, habitar,

"residir permanentemente en una localidad"

["hacer(se) tabernáculo"]

שָׁכַן [shakan] está muy relacionado con la palabra Shekinah, que es el nombre aplicado a la manifestación de la gloria divina asentada sobre el propiciatorio. La Shekinah (esta palabra no se encuentra en la Biblia, pero aparece en los tárgumes, era el símbolo de la presencia divina, por medio de la cual Dios había prometido habitar "en medio de ellos": "Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos." (Éxodo 25:8).

Espero que esta reflexión haya servido únicamente para reafirmar que el mejor lugar para que more Dios en ti es tu corazón, y que independientemente de las discusiones que se generen en este entorno nuestra fe y confianza debe ser inamovible. Amen. 

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