DAVID TENIA UNA FORMULA QUE AGRADO A DIOS.

UNA CONCIENCIA LIMPIA. (SEMANA 18, Pagina 131)

BUENOS DIAS CON BUENOS AMIGOS.

“CHARLES SWINDOLL”

1er  de Samuel 24:8, 10, 12, 17, Y 18.

24:2 Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses. 

24:10 He aquí han visto hoy tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová. 

24:11 Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela. 

En ocasiones es difícil leer entre líneas lo que sucede en la vida de las personas darnos cuenta de los sentimientos y actitudes que mueven a la gente, un ejemplo claro lo encontramos en estos tres versos que narran un suceso de la vida de Saúl y David, en el verso (2) dice; “fue en busca de David y de sus Hombres” , la preguntas es que movía a Saúl a ir en busca de David, que sentimiento era el que impulsaba a este Rey y ungido de Dios a quererle quitar la vida a otro, sabiéndose poderoso acompañado de Hombres de guerra, y la respuesta es muy sencilla, si ponemos atención a la naturaleza del ser humano veremos que esta llena de sentimientos pecaminosos que nos mueven todos los días, porque no hay uno solo que sea Bueno y Justo, La envidia, los celos, la venganza, etc.,

Así como en la vida de Saúl se encontraban estos sentimientos, así se encuentran en tu vida y en la mía, y muchas de las ocasiones ni siquiera las podemos ver con claridad o simplemente las justificamos, por otro lado tenemos que la enseñanza de Dios es completa y oportuna nos presenta el otro lado de la moneda es decir a un David que también paso por su corazón el sentimiento de venganza y malestar por Saúl al grado que al acercarse por detrás David ya había escuchado las palabras de sus compañeros de armas que le dijeron “MATALO”  verso (10), pero la reacción de David fue la que Dios espera de cada uno de nosotros, “Y ME DIJERON QUE TE MATASE PERO TE PERDONE”.

Saber cuando reaccionar ante el pecado es importante en la vida de cada uno de nosotros, saber cuando rechazarlo y hacer lo correcto es lo que espera Dios de nosotros, pero saber PERDONAR es el ejemplo mas claro de que Dios habita con nosotros, a nadie le gusta que lo estén molestando continuamente y cuando ello sucede seguramente en el interior de tu corazón se forman sentimientos de molestia, enojo y venganza, pues así le sucedía a David, con Saúl seguramente no le agradaba que lo persiguiera y tratara de matarlo, no le agradaba ser humillado y sobajado sabiéndose inocente, pero David tiene la Formula que a Dios le agrada EL PERDON, hoy puede ser buen momento en la oficina, la casa, los amigos, para utilizar esta buena formula de David y perdonar. Amen.