viernes, 15 de junio de 2012

LA TECNICA DE DAVID PARA VENCER GIGANTES, PODEMOS UTILIZARLA.


TECNICAS ESPECIALES. (SEMANA 16, Pagina 119)

BUENOS DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES SWINDOLL”

1er Libro de Samuel 17:26,32.33.37.

26 Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?

32 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.

33 Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.

37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.

Había algo especial en David al momento de ofrecerse a enfrentar al Gigante de Gad, algo que Saúl no pudo ver y que muchos de nosotros tampoco vemos, y es el corazón de las personas, así le sucedió a Saúl, el solo pudo observar un Joven Pastor incapaz de  poder vencer a un Gigante diestro en la Batalla y en las artes de la guerra, David era la imagen viva de la debilidad e incapacidad para dar un resultado tan grande como era vencer a este Gigante, todo estaba en contra de David, uno ALTO Y FUERTE, el otro pequeño y aparentemente débil, UNO DIESTRO EN LA BATALLA DESDE JOVEN, otro un simple pastor de Ovejas, GOLIAT CON UNA ACTITUD GANADORA Y RETADORA, el otro sencillo y humilde pero confiado y decidido, UNO CUBIERTO Y ATAVIADO CON ARMADURA Y LANZA, David expuesto con sus ropas de pastor y una pequeña honda.

Así regularmente son nuestros gigantes nosotros mismos les damos una estatura diferente de la que tienen y solo podemos ver una pequeña parte de su exterior no somos capaces de ver mas hacia el interior no solo de las personas sino de nosotros mismos, desconfiamos de lo somos capaces de hacer o decir, el autor del Libro BUENOS DIAS BUENOS AMIGOS, dice lo siguiente:

“…Muy a menudo cuando nos enfrentamos a nuestros propios Gigantes Olvidamos lo que deberíamos recordar y recordamos los que deberíamos olvidar...”

“… Recordamos nuestras derrotas, y olvidamos nuestras victorias…”

David tenia muy claro quien era el y sobre todo quien era el DIOS EN EL QUE EL CONFIABA, las palabras del verso 37 me lo dicen y me confirman que para llegar a enfrentar a los gigantes del Miedo de la desconfianza de la inseguridad, solamente podemos hacerlo utilizando la propia armadura que Dios nos ha dado, de otra forma siempre estaremos desprovistos de lo necesario para enfrentar a nuestros gigantes. Amen. 

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