CUANDO ATACA LA DEPRESION. (SEMANA 25, Pagina 185)
BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES
SWINDOLL”
1 Reyes 19:1-4
19:1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de
cómo había matado a espada a todos los profetas.
19:2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.
19:3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.
19:4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
QUE CURIOSO RESULTA VER, a Elías que
después de esa gran victoria en el monte Carmelo, y de lo contundente que fue
Dios en su manifestación, ahora las palabras de una mujer enojada hacen tanta
mella en la vida de este Varón de Dios y sale huyendo, alejándose de sus
principales responsabilidades que estaban con el pueblo, tal vez sea bueno
preguntarnos que le sucedió a este profeta tan dedicado y tan disciplinado con
Dios.
El verso (4)
especialmente en la frase “BASTA YA,
OH JEHOVA, QUITAME LA VIDA, PUES NO SOY MEJOR QUE MIS PADRES” me dice
que la actitud de Elías era de cansancio de hastió, era un desencuentro en su
propia vida, la mayoría podríamos decir que después de haber pasado las
experiencias del Arroyo de Querit, la
Viuda de Sarepta, y el monte Carmelo, nada podría desanimar a este hombre pero
la verdad es que aun los mejores hombres, los que a nuestro parecer son los mas
disciplinados, los mas espirituales, los mas maduros, también están sujetos
como dice Santiago a sus propias pasiones es decir ha sentir como nosotros, y
no quisiera que esta frase se entienda como la escusa como para pensar que si
estos hombres de fe tenían estas fallas, nosotros porque no habremos de
tenerlas, por el contrario quisiera que lo tomáramos como, la enseñanza de Dios
al decirnos que al sentirnos mas debemos ser menos, es decir que cuando creamos
que sabemos algo del Señor o que nuestro caminar con el esta bien y es
adecuado, ahí debemos recapacitar y decir al Señor que no somos nada que somos
débiles y que necesitamos de su dependencia y amor, porque en nuestra debilidad
nuestro Dios se perfecciona. Amen.
2ª DE CORINTIOS 12:8-9
12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor,
que lo quite de mí.
12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
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