DOS SOLEMNES RECORDATORIOS. (SEMANA 26, Pagina 188)
BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES
SWINDOLL”
1 Reyes 21: 2, 3, 8,9 Y 10
21:2 Y Acab habló a
Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana
a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te
pareciere, te pagaré su valor en dinero.
21:3 Y Nabot respondió a
Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.
21:7 Y su mujer Jezabel
le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate; yo te
daré la viña de Nabot de Jezreel.
21:8 Entonces ella escribió cartas en
nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los
principales que moraban en la ciudad con Nabot.
21:9 Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del pueblo;
21:10 y poned a dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera.
Dios es bueno y
Justo, y su paciencia es enorme en gran manera, diariamente estamos expuestos a
la oportunidad de Creer, Obedecer y ser hijos dignos del Rey, pero en ocasiones
somos renuentes como lo fue Acab y su esposa Jezabel, a lo largo de los
anteriores capítulos vimos como Dios tuvo misericordia de Acab, respetando su
vida, y dándole las victorias que parecían imposibles, Dios insistió una y otra
vez en que Acab retomara el camino agradable al Señor, pero llego el momento en
que Dios puso un hasta aquí, la actitud rebelde de Acab y su esposa tuvieron
consecuencias graves a su vida, la falta de liderazgo en su propia familia, el
poco reconocimiento a Dios, los oídos necios de Acab, lo enfrentaron a la ira
de nuestro Dios, es importantísimo hacer un recuento de cómo esta nuestra relación
con Dios, valorar a la luz de los frutos que tanto estamos haciendo lo correcto
ante Dios, eso no puede llevar a revalorar y corregir nuestras propias vidas.
Constantemente
vivimos vidas que se quedan asentadas en la comodidad de ser simples asistentes
y congregantes de una iglesia, y en ocasiones hasta tenemos puestos dentro de
la misma, pero en pocas ocasiones ponemos en manos de Dios esos lugares y le
pedimos que nos hable diciéndonos como hacer para que ese trabajo sea digno del
Rey, no nos exponemos a que Dios examine mi trabajo y nos diga si lo que
estamos haciendo le agrada, y tal vez pueda pasar muchos años así, pero eso no
es lo que Dios quiere de nosotros, sino una constante renovación de nuestras
vidas, mejorando y creciendo como siervos inútiles en su reino, sin olvidar que
de el es solamente la gloria y a el solamente la Honra de permitirnos trabajar
o hacer algo en su reino.
Hoy es un buen día
para que en tu oración personal le digas al Señor, que examine lo que estas
haciendo, que nos ayude a ser mejores cada día haciendo lo que a el le agrada y
no solo hacer lo que me agrada. Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario