LEALTAD DIVIDIDA. (SEMANA 24, Pagina 179)
BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES
SWINDOLL”
1 Reyes 18:16-21
18:16 Entonces Abdías fue a encontrarse con
Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías.
18:17 Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?
18:18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.
18:19 Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.
18:20 Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.
18:21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
Te has preguntado
donde esta tu lealtad, y que es la lealtad, pues Elías prácticamente lo hizo al
pueblo de una manera clara y precisa, el verso 21 marca el momento en que este
siervo de Dios tenia la encomienda de exhortar al pueblo y preguntarles donde
estaban colocados sus pensamientos, pero primeramente analicemos que es la
lealtad;
“…Fidelidad al compromiso de defender lo que creemos y en quienes creemos,
en los buenos y en los malos momentos…”
Seguramente tenemos en mente aquella exhortación dada a la Iglesia de
Laodicea (Apocalipsis 3:15) que dice;
3:15 Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o
caliente!
3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
La falta de
lealtad a un compromiso nos puede llevar a serios problemas, ser congruente con
lo que pensamos y decimos es de suma importancia, cuando hemos confesado que
somos discípulos de Cristo hemos decidido vivir bajo esa lealtad y congruencia,
no lo podemos ser si en la Iglesia en la que asistimos observamos una
decadencia espiritual y no hacemos nada por ella y nosotros mismos, por el
contrario en una posición conformista y desleal a Dios dejamos simplemente que
pase y justificamos las cosas, lo mismo sucede si en mi vida observo ciertas áreas
que necesitan de redirección sabiendo que eso me llevaría a ser congruente con
el compromiso hecho a Dios, pero si de igual manera simplemente no hago nada, mi
vida es desleal a Dios, finalmente Dios es un caballero y nos deja la libre opción
de ser fríos o calientes, te pregunto tu que has decidido en tu vida, serás tibio o caliente pero no te quedes en tibio pues Dios te vomitara. Amen.
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