domingo, 6 de marzo de 2011

REFLEXION BASADA EN GENESIS 49:1-33 "BENDICIONES A MIS HIJOS"



6 de Marzo del 2011.

49:1 Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros. 
49:3 Rubén, tú eres mi primogénito, 

mi fortaleza, y el principio de mi vigor; 
Principal en dignidad, principal en poder.

49:5 Simeón y Leví son hermanos; 

Armas de iniquidad sus armas. 

49:8 Judá, te alabarán tus hermanos; 

Tu mano en la cerviz de tus enemigos; 
Los hijos de tu padre se inclinarán a ti.

49:13 Zabulón en puertos de mar habitará; 

Será para puerto de naves, 
Y su límite hasta Sidón. 

49:14 Isacar, asno fuerte 

Que se recuesta entre los apriscos;

49:16 Dan juzgará a su pueblo, 

Como una de las tribus de Israel.

49:19 Gad, ejército lo acometerá; 

Mas él acometerá al fin. 

49:20 El pan de Aser será substancioso, 

Y él dará deleites al rey. 

49:21 Neftalí, cierva suelta, 

Que pronunciará dichos hermosos.

49:27 Benjamín es lobo arrebatador; 

A la mañana comerá la presa, 
Y a la tarde repartirá los despojos.

49:25 Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, 

Por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá 
Con bendiciones de los cielos de arriba, 
Con bendiciones del abismo que está abajo, 
Con bendiciones de los pechos y del vientre. 

Recordemos hermanos que MANASES ES EL HIJO MAYOR DE JOSE Y ASENAT HIJA MAYOR DE POTIFERA, pero la reflexión de este domingo, quisiera que la hiciéramos sobre la maravillosa memoria que tenia Jacob, recordaba perfectamente a sus hijos, sus características y sobre todo tenia muy claro su objetivo, es ciertas ocasiones OLVIDAMOS con facilidad el objetivo que DIOS nos dios a aquellos que tenemos hijos, dejamos que su vida trascurra día a día sin cuidar que ellos no pierdan el Objetivo que DIOS ha puesto en su vida, pero para poder llevarlos y dirigirlos en el camino correcto, en el camino de la Obediencia a Dios, LOS PRIMEROS QUE DEBEMOS TRASNSITAR en ese camino somos nosotros mismos, no pretendamos que ellos hagan o cambien algo de su vida sin que nosotros seamos ejemplos vivos de cambio de transformación, deje para el final de esta reflexión la oración que hizo JACOB para sus hijos, y lo mismo oro en este momento para los tuyos y los míos. amen.





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