viernes, 29 de julio de 2011

"ALABAR A DIOS EN MEDIO DEL DOLOR"




Éxodo 14;23  15;22

14:23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo. 

15:22 E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. 

La experiencia de los hebreos al momento de cruzar el Mar rojo dejo al descubierto la real intención de DIOS, liberarlos de su esclavitud, creo fue hasta este momento en que sintieron en realidad la voluntad perfecta de nuestro DIOS pues a partir de ahí es cuando estuvieron listos para caminar hacia la libertad, todo el inicio del capitulo 15 es una alabanza que canto el pueblo hebreo en respuesta a DIOS, actualmente se este canto lo entonamos en nuestras Iglesias locales y muchas veces no encontramos en el su verdadero sentido el verdadero significado de las palabras que en el se encuentran,  este corito llamado “Los carros del Faraón” dice y cuenta la grandeza de nuestro Dios, la proeza hecha pero que extraño es que en momentos de alegría y felicidad hasta canciones componemos a nuestro señor pero en momentos de dificultad se nos olvida completamente.
Hemos dicho en muchas ocasiones que el gozo del Señor no se muestra solamente en los momentos de felicidad, sino que el verdadero gozo se disfruta de diario de continuo y no depende de la circunstancia en la cual me encuentro de alegría o tristeza sino del tipo de relación que mantengo con DIOS, el gozo que el señor me da es tan perfecto que no esta sujeto a situaciones externas sino internas de mi vida, por ello es importantísimo que cuando estés alegre cantes al Señor, pero mas importante es que cuando estés triste cantes también al señor y alabes su nombre en la dificultad, pues solo así entenderemos el verdadero sentido del amor de DIOS.
Existe un libro escrito por el Pastor Charles Fraizer Stanley,  quien nació el 25 de septiembre de 1925, es el pastor general de la Mega Iglesia Primera Iglesia Bautista de Atlanta, es presidente y fundador de los ministerios “In touch Ministeries”, uno de sus últimos libros lo denomino “LA ALABANZA A DIOS EN MEDIO DEL DOLOR” y en el viene el testimonio de una persona que fue capturada y tenida como rehén por una año, su testimonio es digno de analizar y repetir;
“…Alabar a Dios es fácil cuando la vida es maravillosa. ¿Pero sabía usted que Él quiere que le demos gracias en todo, incluso en las circunstancias más difíciles?...”
“…Es fácil dar gracias cuando la vida está llena de bendiciones, como cuando recibimos un ascenso en el trabajo, intercambiamos votos matrimoniales, encontramos la casa de nuestros sueños, o tenemos nuestro primer hijo. Durante estos períodos de gozo, nuestra línea de comunicación con Dios puede rebosar de alabanza y acción de gracias…”
“…Un ejemplo de gratitud en medio de circunstancias horribles, es el de Gracia Burnham. Rehén de terroristas musulmanes por más de un año, y obligada a ver morir a su marido, Burnham experimentó el máximo dolor físico y emocional. Cuando volvió a los Estados Unidos, Gracia enfrentó todo tipo de preguntas.

Dijo que una de las más frecuentes era: “¿Se ha hecho usted alguna vez la pregunta ‘Por qué a mi, Señor?’” A esa pregunta, ella responde:
¿Saben una cosa? Yo tengo ese pensamiento todo el tiempo. Pero es: “¿Por qué me elegiste a mí para que naciera en los Estados Unidos, donde oigo de ti, donde tengo una familia que me ama, donde tenemos abundancia de comida, donde puedo elegir una carrera? ¿Por qué tengo unos hijos hermosos y saludables? ¿Por qué tengo un lugar donde vivir, cuando hay personas en otras partes que viven en casas de cartón? Si escribo las cosas malas que me han sucedido en la vida, son muy, muy pocas. Una de ellas duró bastante tiempo. Pero cuando escribo las cosas buenas que el Señor me ha dado, ¡Dios mío! Son innumerables. Uno puede llenar páginas y páginas. Eso es lo que les digo a las personas. “¿Por qué a mí, Señor? ¿Por qué me has bendecido tanto?”…”
Si esta actitud podemos llevarla a la practica diaria nuestra vida será trasformada de tal forma que seremos otros, seremos utensilios firmes y decididos a llevar el evangelio a otros por medios de nuestras propias vidas. Amen. 

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