miércoles, 20 de julio de 2011

GRACIA, PAZ Y MISERICORDIA SEA PARA TU VIDA EL DIA DE HOY




Romanos 1:7

1:7 a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

1ª de Corintios 1:7

1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

2ª de Corintios 1:2

1:2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

1ª de Timoteo 1: 1-2

 1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús,

 2 a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor.

Te has puesto a pensar que en esta vida hay personas que dejan huella por muchas razones ya sean positivas o negativas, aquellos que están conscientes de ello normalmente tratan de estampar un sello propio y característico a los actos de su vida que los distinga que los haga únicos, así fue  justamente como el apóstol Pablo lo hizo, ya que en cada una de sus cartas estampaba ese sello, se trata de un saludos que dejaba impreso en el cual normalmente usaba tres palabras muy propias;

GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ.

El conocer el significado de este mensaje y que trataba de decirnos Pablo en este singular saludos es importante, Gracia; En teología Cristiana se entiende por gracia divina o gracia santificante un favor o don gratuito concedido por Dios para ayudar al hombre a cumplir los mandamientos, salvarse o ser santo como también se entiende el acto de amor unilateral e inmerecido por el que DIOS llama continuamente las almas hacia Sí.
La expresión Hebrea que es traducida comúnmente por gracia es  Hen o Hesed.

En el Antiguo Testamento implica en primer lugar una actitud magnánima de benevolencia gratuita por parte de Dios que se concreta luego en los bienes materiales que el receptor de tal gracia obtiene. Es decir, subraya por un lado la humildad del receptor y la gratuidad del don. De ahí expresiones del tipo:

“si he hallado gracia ante tus ojos”

Génesis 34:11

34:11 Siquem también dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis



Éxodo 3:21

3:21 Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías; 

Números 32:5

32:5 Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán. 

En otras ocasiones incluye la recompensa tal como lo dice Deuteronomio 28:50 aunque el favor de Dios sigue considerándose no obligado y gratuito. También puede referirse a la cualidad de una persona que hace que DIOS le tenga benevolencia como en el caso de José cuando DIOS bendijo todo lo que el hacia;

Génesis 39:5

39:5 Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. 


1ª de Samuel 16:22

16:22 Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. 

Se ha de decir que en todo el Antiguo Testamento no adquiere el sentido de un don sobrenatural o virtud propia del Nuevo Testamento o de la reflexión cristiana.

Es Sumamente extenso el tema acerca de la Gracia, pues para Agustín de Hipona y Lutero significaron temas de trascendencia en su propia vida teológica, por lo que para nuestro pequeño y humilde entendimiento basta con que sepamos que DIOS tiene preparado para nosotros un regalo totalmente inmerecido que es su gracia y que además de ello DIOS nos dará la capacidad necesaria para cumplir este plan de vida todo esto si tu así lo deseas pues nada es obligatorio sino voluntario, ahora pues al leer las cartas de Pablo y saber que me saluda diciéndome Gracia y Paz a Vosotros esta  diciéndome que DIOS actué en mi vida, apartándome del pecado, tal vez sea necesario que en forma personal te sientes un momento junto a  DIOS y le pidas que hable contigo de esta gracia inigualable para que entendamos con mayor claridad lo que Pablo decía en su saludos. Amen. 

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