miércoles, 31 de agosto de 2011

DAVID SIEMPRE DIO HONRA A LOS PACTOS QUE HIZO.







2ª de Samuel 21:1-5

21:1 Hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas. 

21:2 Entonces el rey llamó a los gabaonitas, y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento; pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.) 

21:3 Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, o qué satisfacción os daré, para que bendigáis la heredad de Jehová? 

21:4 Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa; ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que vosotros dijereis, haré

21:5 Ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros para exterminarnos sin dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel, 

21:6 dénsenos siete varones de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl, el escogido de Jehová. Y el rey dijo: Yo los daré.

21:7 Y perdonó el rey a Mefi-boset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el juramento de Jehová que hubo entre ellos, entre David y Jonatán hijo de Saúl.

21:8 Pero tomó el rey a dos hijos de Rizpa hija de Aja, los cuales ella había tenido de Saúl, Armoni y Mefi-boset, y a cinco hijos de Mical hija de Saúl, los cuales ella había tenido de Adriel hijo de Barzilai meholatita,

21:9 y los entregó en manos de los gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el monte delante de Jehová; y así murieron juntos aquellos siete, los cuales fueron muertos en los primeros días de la siega, al comenzar la siega de la cebada

Los antecedentes que dan pie a este relato los encontramos apenas unos capítulos mas atrás; En los relatos del Profeta Samuel se nos comenta sobre la ira de DIOS viniendo sobre Israel, ya que se había roto un juramento hecho en tiempos de Josué (Josue. 9:3-15) de no matar a ningún gabaonita. Sin embargo, Saúl les dio muerte como parte de su celo por su país, rompiéndose así dicho juramento y trayendo culpa sobre Israel, y sangre sobre Saúl, y sobre su casa.

Muchos dicen al respecto que se trata de un Sacrificio Humano, recordemos que los gabaonitas eran un pueblo que Habitaban en la región de Gabaón. Sin embargo, el término tendría un sentido inclusivo y abarcaría a los habitantes de Cafira, Beerot y Quiriat-jearim (2 Samuel 21:1-4; Josue. 9:3, 7, 17; 11:19), las otras ciudades de la confederación hebrea.

En el capítulo 9 del libro de Josué relata como los habitantes de Gabaón cuando supieron que las ciudades de Jericó y Hai  habían sido derrotadas por los ejércitos de Israel planearon una estratagema para lograr un pacto con los hebreos y evitar así su derrota.

Lo que hicieron fue pasarse por un pueblo pobre y lejano, vistiendo y llevando todo lo más viejo que tenían, y presentarse en el campamento de Josué para decirles que eran siervos de Israel y que venían de tierras muy lejanas por la fama de Dios por todas la victorias que había conseguido para su pueblo, para demostrar que venían de lejos, y que no eran de una ciudad cercana, como en realidad eran, les enseñaron sus pertenencias, las viejas que habían traído y Josué, sin consultar con Dios le concedió la paz y concertó con ellos que les dejaría la vida, y también los príncipes de la asamblea les juraron.

Tres días después los Israelitas descubrieron el engaño y fuero a las ciudades, la principal Gabaón, pero no los destruyeron por respeto al juramento de los príncipes pero toda la asamblea murmuraban por lo que los príncipes determinaron que sirvieran de leñadores y aguadores para toda la congregación. Josué les preguntó porque les habían engañado diciendo que eran de lejos cuando eran vecinos cercanos y les dijo;

“…ahora, pues, malditos sois, y no dejareis nunca de ser esclavos, para cortar la leña y sacar el agua para la casa de mi Dios…”

Los gabaonitas respondieron a Josué;

“…es que supimos la orden de Yahvé, tu Dios, había dado a Moisés, su siervo, de que toda la tierra se os entregara y de que todos sus habitantes fueran exterminados delante de vosotros. Por eso tuvimos miedo de nuestras vidas y por eso hemos hecho esto. Estamos en tus manos, trátanos como te parezca bueno y justo tratarnos…”

Josué mantuvo la decisión de los príncipes de la asamblea y los gabaonitas, desde entonces son los encargados de proporcionar leña y agua para la asamblea y para el altar de Dios hállese este, donde se halle.

Una enseñanza que quisiera rescatar de este relato, es el hecho de que David se constituyo como un hombre que supo respetar sus pactos, no solo aquellos que hizo con los hombres sino aquellos que hizo con Dios, tal vez tuvo muchos errores en su vida pero David fue un hombre honrado, de una línea y nunca los dejo pasar por alto siempre estuvo consciente de ellos y sus consecuencias pero también Dios lo estuvo y aun este que bajo la mirada de los hombres ni siquiera había cometido el sino Saúl, y que tal vez al la vista de los hombres podría ser tan insignificante resulto con una hambruna de tres años, resulta increíble ver el paralelismo que tiene la Biblia en muchos de sus relatos pues Josue y su ejercito tardaron tres días en darse cuenta del engaño de este pueblo, ahora bien siguiendo con el relato, David consciente de lo hecho por Saúl acude al único en quien podemos tener confianza para  obtener una dirección correcta acude a Jehová y pide su dirección, este ejemplo debe ser una línea de conducta perene para todos nosotros, para cuando haya problemas al único que debemos consultar es a Dios, el sabrá que hacer y como resolver los problemas, si seguimos este ejemplo nuestra vida será mucho mas sencilla. Amen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario