EN MI DEBILIDAD DIOS SE PERFECCIONA.
“a de Corintios 12:2-10 (RV60)
12:1 Ciertamente no me conviene
gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del
Señor. 12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera
del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 12:3
Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo
sabe), 12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables
que no le es dado al hombre expresar. 12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré,
sino en mis debilidades. 12:6 Sin embargo, si quisiera gloriarme,
no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u
oye de mí. 12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me
exaltase desmedidamente, me fue dado
un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me
enaltezca sobremanera; 12:8 respecto a lo cual tres veces he
rogado al Señor, que lo quite de mí. 12:9 Y me ha dicho: Bástate
mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. 12:10 Por lo cual, por amor a
Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy
fuerte.
El entender que el poder de Dios se
perfecciona en nuestras debilidades y no en nuestros triunfos o vanaglorias es
un aspecto fundamental en la vida de un cristiano que esta adquiriendo madurez,
saber que Dios busca humildad en la vida de las personas y no exaltación es un
aspecto difícil de entender, porque como Pablo lo dice perfectamente claro en
el verso 26 al decir que si lo hiciera no mentiría porque es verdad.
Las debilidades me mantiene Humilde.
Mi debilidad me enseña a depender de Dios.
En mi debilidad tengo un intercesor ante el
Padre a Jesucristo.
No podemos negar que hay momentos en donde
nuestras debilidades nos quieren llevar al fracaso, a la tristeza, a la depresión,
a la frustración, quien no se ha sentido débil alguna vez, quien no ha experimentado
la sensación de que ha sido rebasado en los problemas, es justamente en ese momento que quienes hemos
apostado a ser discípulos de Jesús tenemos la mas grande oportunidad, de experimentar
lo que Pablo sitio cuando le dijo que le quitara ese aguijón de la carne, “BASTATE MI GRACIA” “PORQUE MI PODER SE
PERFECCIONA EN LA DEBILIDAD” si buscamos que Dios perfecciones nuestras vidas
dejando que su poder de amor e infinita gracia estén en nosotros aprenderemos
que ENTONCES SOMO FUERTES ANTE LOS PROBLEMAS. Amen.
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