2ª de Samuel 20: 14-20
20:14 Y él pasó por todas las tribus de Israel hasta Abel-bet-maaca y todo Barim; y se juntaron, y lo siguieron también.
20:15 Y vinieron y lo sitiaron en Abel-bet-maaca, y pusieron baluarte contra la ciudad, y quedó sitiada; y todo el pueblo que estaba con Joab trabajaba por derribar la muralla.
20:16 Entonces una mujer sabia dio voces en la ciudad, diciendo: Oíd, oíd; os ruego que digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él.
20:17 Cuando él se acercó a ella, dijo la mujer: ¿Eres tú Joab? Y él respondió: Yo soy. Ella le dijo: Oye las palabras de tu sierva. Y él respondió: Oigo.
20:18 Entonces volvió ella a hablar, diciendo: Antiguamente solían decir: Quien preguntare, pregunte en Abel; y así concluían cualquier asunto.
20:19 Yo soy de las pacíficas y fieles de Israel; pero tú procuras destruir una ciudad que es madre en Israel. ¿Por qué destruyes la heredad de Jehová?
20:20 Joab respondió diciendo: Nunca tal, nunca tal me acontezca, que yo destruya ni deshaga.
Resulta interesante cuando Dios nos da referencia de algún lugar y su origen, su ubicación como lo fue esta Ciudad llamada Abel-bet-maaca, pero donde estaba; Ciudad fortificada de Neftalí situada en el Norte de Palestina, probablemente a 7 Km. al ONO. de Dan, e identificada con Tell Abil (Tel Avel Bet Ma`akha). Tenía una ubicación favorecida en la intersección de la carretera que sale de Hazor hacia el Norte y la ruta este oeste de Damasco a Tiro.
Bajo el mando de Joab, los hombres de David sitiaron la ciudad cuando el rebelde Seba huyó a ella. A continuación, una mujer sabia rogó a Joab en nombre de “los pacíficos y fieles de Israel” que no destruyera Abel, un lugar donde se inquiría desde tiempos pasados para obtener juicios sabios, de ahí que se llamara a la ciudad “una madre en Israel”; esta expresión también pudiera significar que era una metrópolis o ciudad con pueblos dependientes.
Los habitantes siguieron el consejo de esta mujer y arrojaron la cabeza de Seba por encima del muro, de modo que no se destruyó la ciudad, instigado por Asá de Judá, el rey sirio Ben-hadad I derribó Abel-bet-maaca para que Baasá de Israel dejara de edificar Rama.
Por otro lado Resulta interesante la actitud de Joab y su ejercito al simplemente observar lo que hizo este hombre, un asesinato impune sobre el General que David había colocado sobre su ejercito, no hubo uno que reprobara este hecho tan desagradable y se opusiera, por el contrario pareciera ser que lo aprobaron, pero esto nos habla de lo que en la actualidad nos sucede donde vemos que se ha perdido la sensibilidad sobre la muerte y dolor ajeno, se ve tan natural hoy en día lo que nos sucede, escuchar diariamente el recuento de los muertos y heridos ha hecho necesariamente una mella en nuestras vidas, pero independientemente a ello también es de reflexionarse la situación tan difícil enfrentaba también David, pues en sus filas tenia un hombre con un carácter sumamente volátil y peligroso, lo que movía la vida de Joab era el Poder y sus propias ambiciones, por ultimo reflexionemos sobre la actitud de la mujer que sale al encuentro de Joab, quien utilizando las leyes de Guerra pide y solicita de Joab la paz como lo dice:
Deuteronomio 20:10.
20:10 Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz.
Esto es lo que hizo esta mujer quien es calificada como una mujer Sabia, tal vez porque pensó no solo en ella, sino en su pueblo y todo lo que en ello significaba, y quien no había perdido esa sensibilidad que es tan necesaria para nuestra vida. Amen.
partiendo de este conocimientos, Joab tenía que haber gestionado la paz, pero no lo hizo, lo tuvo que hacer una mujer entendida, con mucho criterio y con conocimiento.
ResponderEliminarbien por la observación que se hace sobre como se inquiría en Abel, lugar donde se amaba la sabiduría, y esta mujer fue un correcto y atinado prototipo del dicho y de la ciudad que puso en alto la sabiduría, librando de la muerte a todos los habitantes.
saludos y bendiciones.
Guaooo muy bueno....interesante
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