ARRIESGUESE. (SEMANA 28, Pagina 208)
BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS.
“CHARLES
SWINDOLL”
ESTHER 4: 12-14
4:12 Y
dijeron a Mardoqueo las palabras de Ester.
4:13 Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío.
4:14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
En estos tres
versos descubrimos el corazón de Ester, la platica con Mardoqueo es reveladora,
nos deja ver entrelineas, que era
momento de actuar, que había llegado el momento de que todo aquello que
le había enseñado era necesario
utilizarlo, le recuerda con excelsa claridad que no es uno el que actúa
SINO DIOS, apela a la
confianza que debemos tener en Dios e invoca la fe de Ester, realmente la forma
en que Dios actúa es inspiradora, si has observado en ningún momento Mardoqueo
ha utilizado el nombre del Dios para recordarle lo que tiene que hacer, ni
siquiera a invocado su nombre para recordarle algo, todo ha sido entrelineas.
Creo que los
planes de Dios en muchas ocasiones son así, el se preocupa para prepararnos
para enseñarnos y para actuar en el momento adecuado, el problema es esta
ultima parte, nuestras dudas al actuar, siempre estamos preguntándonos si esta
es la voluntad de Dios, y la duda casi siempre gana, en ocasiones sabemos
perfectamente que hay alguna tarea que realizar y la posponemos pensando que
será mejor orar y esperar, en el mundo hay tantas cosas que debemos hacer que
el tiempo se acaba, nuestra vida también
es totalmente finita y llegara el momento en que reflexiones que has hecho con
ella, si las has empleado como Dios ha querido o te la has pasado en tu zona de
confort, esperando y viendo pasar la vida.
Que grato leer nuevamente este principio Bíblico del verso (14) Respiro y liberación,
No importa cuán difícil sea la situación
por la que estés atravesando, Respiro y liberación vendrá de alguna
parte, Ese principio bíblico estremeció mi vida en las primeras horas
de la mañana de hoy, y quiero hacerlo extensivo a tu vida.
“No
dará tu pie al resbaladero ni se dormirá el que te guarda”, (Salmos 121:3).
Dios
no se duerme en medio de la tormenta, El tiene cuidado de ti siempre, nunca se
divorcia de ti, ni en tempestades, dificultades o en los tiempos de
desolación.
Has
atravesado una experiencia tormentosa con el Señor y puedes llegar a pensar que
El se ha dormido porque no interviene como a ti te gustaría, pero puedes estar
seguro que en El momento preciso intervendrá. Amen.
Excelente
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