viernes, 2 de septiembre de 2011





2ª de Samuel 21:10-14

21:10 Entonces Rizpa hija de Aja tomó una tela de cilicio y la tendió para sí sobre el peñasco, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos de día, ni fieras del campo de noche.

21:11 Y fue dicho a David lo que hacía Rizpa hija de Aja, concubina de Saúl

21:12 Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, de los hombres de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Bet-sán, donde los habían colgado los filisteos, cuando los filisteos mataron a Saúl en Gilboa;

21:13 e hizo llevar de allí los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo; y recogieron también los huesos de los ahorcados. 

21:14 Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Y Dios fue propicio a la tierra después de esto

El Día de Hoy reflexionaremos sobre un personaje que pareciera ser no tiene la menor importancia Rizpa hija de aja; Rizpa existe en los bordes de la historia de David. Como mujer y concubina de un rey anterior, ella tenía pocas opciones. De hecho, su perspectiva parecía sombría y depresiva. Sus dos hijos habían muerto y la familia de su “esposo” fallecido estaba casi aniquilada; no obstante, ella actuó con nobleza, sin lamentar su mala suerte. Su presencia en dos momentos cruciales de la historia de David la hace definidora de reyes y constructora de la Nación. Todos podemos aprender algo importante de Rizpa: la fidelidad no está condicionada por las circunstancias o por la buena (o mala) fortuna. La fidelidad es un compromiso incondicional para hacer lo que es correcto sin importar el costo.

Las concubinas solían ser tomadas de entre las esclavas o las criadas de una familia, para producir herederos y, si tenían descendientes varones, su condición social era similar a las de las esposas regulares.

David aceptó el pedido de los gabaonitas, y se encontraron siete descendientes de Saúl. Aquí aparece Rizpa otra vez. Los dos hijos que tuvo con el rey Saúl están entre los elegidos para ser ejecutados a fin de hacer expiación. En 2 Samuel 21:3 se usa para la palabra hebrea expiación, un término técnico que también se usa para el Día de la Expiación en Levítico 16.

Solo podemos imaginar el dolor y el duelo de Rizpa mientras vigila los siete cuerpos ejecutados. Ella construye una especie de tienda con cilicio, y allí, al aire libre, acampa cerca de los cuerpos en descomposición, y los protege de ser profanados por aves y animales. Rizpa no hace esto por un día ni por siete días, sino que vigila varias semanas, hasta que comienzan a caer las lluvias de otoño. Rizpa es una madre devota y se destaca como un ejemplo de fidelidad en medio de una historia dominada por hombres que no siempre fueron fieles.

Al final de esta Historia me encanto la frase del verso (14 que dice; Y Dios fue propicio a la tierra después de esto) , al estudiar la palabra que traduce “Propicio” es una palabra Hebrea “Ratsa” que significa Quedar satisfecho con la Deuda, es decir que Dios estaba satisfecho con lo sucedido No olvidando lo que en el verso (1) de esta capitulo David había hecho; “Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas.”, NO OLVIDEMOS CONSULTAR A DIOS EN TODO LO QUE SUCEDA EN NUESTRA VIDA Y SER FIELES AUN CUANDO OTROS NO LO ENTIENDAN. Amen. 

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