jueves, 22 de diciembre de 2011

LA INTEGRIDAD UN ELEMENTO QUE DEBEMOS ADOSAR A NUESTRA VIDA.


1ª de Reyes 9: 2-5

9:2 Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón.

9:3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días. 

9:4 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, 

9:5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel.

Una vez que has establecido una relación con Dios no debemos admirarnos que Dios nos desafié a tener una vida mas santa y mas limpia, por el contrario la relación que aspiramos a desarrollar con Dios se basa en dos aspecto muy importantes; en integridad de Corazón y equidad , haciendo lo que Dios nos ha mandado guardando sus estatutos y decretos.

La integridad no es algo que tenemos por naturaleza. Es algo que tenemos que aprender. Muy afortunadas son las personas cuyos padres les corrigieron y les enseñaron buenas normas. Ellos llegan a la madurez con algo de integridad ya incorporada en su vida. Igual nos queda algo más a añadir.

La integridad es algo que llegamos a tener por obligarnos o comprometernos. Es como una promesa que hacemos a nosotros mismos. Decimos "Voy o no voy a hacer tal o tal cosa." Es la integridad que nos restringe de hacer lo que no nos conviene. Vemos el uso bíblico de la palabra. Salmo 25:21 dice; "Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado." También Proverbios 11:3 dice "La integridad de los rectos los encaminará."

La integridad debe ser una calidad del corazón. I Reyes 9:4 dice; "Y si tu anduvieres delante de mi como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado y guardando mis estatutos y mis decretos." Hay dos versículos en el libro de Job que nos indican que la integridad es algo que podemos perder si la descuidamos. Se encuentra en Job 2:3 y 9, y dice, "Y Jehová dijo a Satanás; ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? "Entonces le dijo su mujer; ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete."

En gran parte podemos aumentar la integridad por hacer un pacto con los miembros del cuerpo. Los siguientes son algunos ejemplos de la Biblia.

1.     Un pacto con la boca: "Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño." Job 27:4

2.     Un pacto con los ojos: "No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mi." Salmo 101:3

3.     Un pacto con las manos: "Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca. Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso." Proverbios 31:19-20

4.      Un pacto con los pies: "De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra." Salmo 119:101

No descuide la integridad. Es algo que le hace falta. Si es algo que busca en otros, es algo que primeramente ellos deben encontrar en usted. Amen.

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