UN CORAZON CENTRADO EN DIOS.

A SOLAS CON DIOS.

“A SOLAS CON DIOS”

Este libro ha sido un elemento de enseñanza sobre la oración que me ha redescubierto muchas cosas  que daba por sentadas que conocía, no cabe duda que Dios tiene diferentes maneras de actuar, una de ellas es muy clara utiliza todos los medios a su alcance para que le conozcamos mas, debemos tener esa amplitud de mente para hacerlo y seguir redescubriendo la palabra de Dios, tal ves esta semana sea buena para comenzar otro libro en el que podamos encontrar el amor maravillosos de nuestro señor, no olvídensenos que la mejor enseñanza la da dios y para ello dejo su PALABRA VIVA EN LA BIBLIA, la cual nunca será substituida por el mejor libro escrito por humanos.

Un corazón centrado en Dios:

Un creyente cuyo corazón esta centrado en Dios cultivara una actitud constante de oración a largo del día y que digo del día de su vida entera, un creyente que ha encontrado que la oración en si misma no tiene poder sino que constituye un elemento de integración a Dios, es un cristiano que constantemente será trasformado y veremos en el cambios positivos y agradables, un hombre mujer o niño que encuentra en la oración el medio ideal para someterse ala voluntad de Dios, es un ser destinado al gozo permanente de Dios y vivir en su espíritu, Dios quiera que todos nosotros alcancemos ese peldaño y que no caigamos tan constantemente como sucede día a día.

Romanos 8:26 y 27

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Debemos estar confiados en que El espíritu de Dios esta trabajando en tu vida y en la mía, porque corre de su mano y para sentir con mayor claridad esto debemos ser dóciles a las palabras de Dios, no debemos dejarnos llevar por nuestras carnalidades o nuestros deseos mundanos, debemos luchar para que la voluntad de Dios sea la que nos guie y nos lleve al premio del supremo llamamiento que es Cristo Jesús. Amen.