PREGUNTAS INUTILES.
JOB 10:18-20 (RV60)
10:18 ¿Por qué me sacaste de la
matriz? Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto. 10:19
Fuera como si nunca hubiera
existido, Llevado del vientre a la sepultura. 10:20 ¿No son
pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco,
JOB 10:18-20 (TLA)
18 ”¿Por qué me dejaste nacer? ¡Ojalá me hubiera muerto, sin que nadie llegara a conocerme!19 ¡Más me valdría no haber nacido, y pasar directamente
a la tumba!20 Mis días están contados; ya
están llegando a su fin. ¡Por favor, déjame en paz!¡Quiero tener un momento de
alegría,
Te suena conocida
este replica de Job, ahora estamos 7 siete capítulos después de haber
escuchado a sus “amigos” y sus peroratas, Elifaz de teman, Bildad suhita y Zofar naamatita, no hicieron mella en
la mente de Job, EL NO LOS CONVENCIO Y ELLOS NO CONVENCIERON A JOB, regresa la
DEPRESION a Job, es evidente que aun con todos los consejos y reconvenciones
que se han hecho recíprocamente no han funcionado, una muestra de ello lo
encontramos en los últimos tres versos de Job en el capitulo 6, 28, 29 y 30, en
ello Job deja claro que la comunicación que ha establecido con sus amigos fue
totalmente inacertiva;
“… 28 Mírenme a los ojos, y díganme si soy
un mentiroso.29 No
sean injustos conmigo y dejen de juzgarme; reconozcan que soy inocente.30 No les he mentido. ¿Acaso
creen que no sé distinguir entre la
verdad y la mentira?...”
La comunicación un tema que esta tan de moda ahora con términos
tan rimbombantes como; debemos comunicarnos “asertivamente” “Eficazmente”, nos
llevan a pensar si efectivamente lo estamos haciendo, no solo con nuestros amigos,
sino con todos aquellos a los que les compartimos el Evangelio, el problema no
son las palabras que decimos, pues ellas pueden ser las correctas, ni tampoco
donde o cuando lo hacemos, el problema real esta en comprender que cuando
tratamos de comunicarnos con otras personas debemos hacerlo como lo hacia Jesús,
su Integridad, su pureza, su santidad lo hacían tan eficaz que sus palabras tenían
poder, eso es lo que muchos no hemos comprendido, nuestra vida debe ser
imitadora plena de la vida de Jesús, para que nuestras palabras tengan la
validez y fuerza de nuestro Señor, hoy mismo podemos comenzar en nuestras
propias familias, escuelas, trabajos y todos aquellos lugares donde estamos
presentes, de que vale decir que soy un discípulo si cosas tan básicas de la comunicación
que Jesús nos enseña no las ponemos en practica. Amen.
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