martes, 19 de febrero de 2013

BASTATE MI GRACIA.



EN MI DEBILIDAD DIOS SE PERFECCIONA.

“2a de Corintios 12:2-10 (RV60)

12:1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. 12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 12:3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. 12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades. 12:6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. 12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 

Que maravilloso entender que la Gracia de Dios es una herramienta precisa y perfecta para Obtener que mi imagen cada día sea mas y mas semejante a la de El, este es un buen momento para modificar una manera incorrecta de pensar, No siempre la voluntad de Dios es que seamos sanados de una enfermedad, No siempre el plan de Dios es quitarnos el problema que tenemos, y la respuesta es sencilla, y es que No siempre el plan de Dios incluye que siempre estemos felices en nuestras zonas de confort, y mi vida sea cómoda, por el contrario el dijo; “En este mundo tendréis aflicción, pero no temas Yo he vencido el mundo”, sin embargo recordar diariamente que el nos esta formando y que cada una de las pruebas esta diseñada en forma perfecta y precisa como un cirujano que abre un cuerpo y quita lo que esta enfermo, así es nuestro Dios.

Gracias a Dios que en medio del sufrimiento el nos susurra “BASTATE MI GRACIA”, su gracia suple siempre nuestra necesidad, nuestra debilidad, nuestra angustia, nuestro pesar, porque su gracia es mas abundante que nuestras fuerzas, es mas abundante que cualquier consejo, es la herramienta precisa para decirnos que debemos confiar y ser pacientes, es TOTALMENTE UN MOMENTO DE OPORTUNIDAD, de dependencia, de poder mostrar confianza, de saber que el esta a nuestro lado y que todo absolutamente todo lo que suceda el lo tiene bajo su control, que difícil es una vida que como las ondas de mar en ocasiones confían y en otras desconfían.  

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