DIA 10 OPERACION JESUS.
MARCOS 8:22-23
8:22 Vino
luego a Betsaida; y le
trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase.
8:23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo.
Es hermoso encontrar cada mañana la voz de Dios por medio de su palabra
el milagro hecho en Betsaida al ciego efectivamente como nos dice el devocional
de Operación Jesús tiene la característica extraña de algo que Jesús no había
hecho frecuentemente en sus anteriores Intervenciones, escupir en los ojos de
una persona no es algo que tu y yo estemos acostumbrados a ver, es mas culturalmente esto seria algo que no
podríamos asimilar como normal, pues en aquellos tiempo resultaría lo mismo
dentro de la cultura hebrea, dentro de las escrituras si encontramos por lo
menos otros dos casos mas similares a los que podemos acudir para tratar de
entender La enseñanza de Jesús;
Una de las cosas que siempre me han
llamado la atención en los evangelios es que, en varias ocasiones (3 para ser
exactos) Jesús escupió para realizar curaciones.
Primer caso : En Marcos 7:33, para sanar a un sordo y tartamudo, cerca del Mar de Galilea, la gente le rogó a Jesús que "le pusiera la mano encima". Eso habría bastado para sanar al enfermo. Pero Jesús, en vez de hacer eso, prefirió tomar al enfermo "aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y ESCUPIENDO, tocó su lengua". Y gimió Jesús : "Efrata" = Sé abierto y quedó sanado el varón.
Segundo caso : En Marcos 8:23, en Betsaida, le trajeron a un ciego "y le rogaron que lo TOCASE", igualito que en el caso anterior. Y ahí también Jesús prefirió salir de la aldea con el ciego, "y ESCUPIENDO en sus ojos, le puso LAS MANOS ENCIMA" y una segunda vez sobre LOS OJOS "y le hizo que mirase, y fue restablecido y vio de lejos y claramente a todos".
Tercer caso : En Juan 9:6, cerca del estanque de Siloé, Jesús sanó al ciego de nacimiento. Esta vez, Jesús "Escupió en tierra, e HIZO LODO con la SALIVA, y Untó con el LODO LOS OJOS del ciego". Luego le dijo que fuera a lavarse los ojos en las aguas del estanque de Siloé, "y regresó viendo". Pero esta vez, detalle sorprendente, NO sacó al ciego de la ciudad.
Cierto es que Talmud le atribuye virtudes curativas a la saliva pero sabemos que la redacción del Talmud (de Babilonia y de Jerusalén) se realizó mucho después del ministerio de Jesús. Pero, ¿ y el lodo en el tercer caso ?
Hay misterios que aun no son
revelados, lo que si es cierto y podemos tomar como enseñanza clara es que
Jesús tomo a cada uno de estos hombre y trato en forma personal con ellos, no
utilizo a ningún mensajero, no se los mando decir, no lo hizo en presencia de
muchas gentes, sino que fue un trato personal, esto constituye un gran ejemplo
en la hora en que estamos decididos a compartir el evangelio, hagámoslo en
forma personal y teniendo en cuenta las características de cada persona, es
decir su necesidad personal, la estrategia de orar antes por esta persona me
parece increíble es una buena oportunidad de decirle al padre; “Actúa soy solo un simple mensajero de
tus buenas Nuevas”, debemos
observar mas al Dios de los milagros que al milagro mismo, es frecuente que
ante una necesidad lo que buscamos es siempre su satisfacción su arreglo y
normalmente pensamos hasta la forma en que debería ser arreglado, lo que
debemos entender es que todos aquellos que están dispuestos a seguir a Jesús
deben estar también dispuestos a aceptar que el cambio puede ser de la manera
mas extraña, mas increíble y sobre todo puede ser de manera inmediata, es curioso
ver como este tipo de milagros no fue para dar provisión sino para sanar el
cuerpo de una persona, tal vez en ello mismo tenemos una enseñanza pues Jesús
se preocupa mas por cada uno de nosotros y nuestras circunstancias personales
que lo que traemos puesto, vestimos o calzamos, si compartimos hoy el evangelio
debemos estar listos para que sea de la forma mas increíble porque Jesús así es
Increíble. Amen.
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