DIA 11 OPERACION JESUS.
HECHOS 8:27.
8:27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un
etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba
sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,
Hoy quisiera comenzar con una frase
que encontré en un Blog de la Iglesia Cristiana “Dunamis” que dice;
“…SI ESTUDIAMOS EL PASADO COMPRENDEREMOS EL PRESENTE Y CREEREMOS AL
FUTURO…”
Pidámosle a Dios abra completamente
nuestro entendimiento a sus enseñanzas y nos revele los misterios insondables
de los que habla la Biblia, al buscar la enseñanza de los versos del Libro de
los Hechos en su capitulo 8 encontramos primeramente un personaje digno de toda
reverencia Humana, con una serie de características muy especiales;
EUNUCO, FUNCIONARIO, RICO Y CULTO,
digámoslo de esta manera era todo un personaje de esos que vemos hoy en
día en un auto Blindado con dos autos
atrás resguardándolo, viviendo en una gran mansión de las lomas y con una
cuenta Bancaria tan abultada que ya no sabe lo que tiene, definitivamente este
etíope representa al mundo a los valores sobre los cuales se funda nuestra
sociedad, “CUANTO TIENES, CUENTO
VALES”, pero hay una diferencia enorme entre este Etíope y el mundo
actual, estaba en busca de alguien o algo que lo trasformara, dice la parte
final de verso que había ido a Jerusalén a Adorar, tal vez no era necesario ir
hasta Jerusalén para adorar a Dios pero si era necesario ir, porque Dios le
tenia algo especial en su camino, era tener un encuentro con el DIOS VIVIENTE.
Hay un articulo Publicado por un Pastor
de Nombre Lisandro Orlov que dice;
“…El eunuco es el
primer bautizado que no pertenece al pueblo judío. Es todo un símbolo, tanto
por su cultura y nacionalidad, como por su situación sexual. El Espíritu Santo
fuerza y obliga al apóstol Felipe a abrirse a esta realidad así como obliga a
la Iglesia hoy en día a abrirse a nuevas culturas y realidades. La comunidad
cristiana, como toda comunidad humana, tiende a identificarse con valores
culturales y religiosos conocidos y tiene miedo a abrirse a nuevas situaciones.
El Espíritu Santo, en la imagen del ángel, empuja y abre con fuerza los ojos
de la iglesia a esas situaciones.
La introducción por parte del Espíritu Santo del etíope, que a la vez es
eunuco, tiene una carga emotiva y significativa muy fuerte. La palabra Etiopía
podía significar para los griegos todo el África aún cuando designaba una zona
específica al sur del Sudán. Extrañamente este reino era gobernado siempre por
la “reina madre”, es decir que nos encontramos, en medio de un mar patriarcal,
con una isla donde impera el matriarcado. Para la Biblia, Etiopía era un
término muy conocido, pero además de su significado geográfico tenia un
concepto más amplio y se lo utilizaba para designar los confines del mundo. Por
lo tanto, el hecho de que este bautizado fuera etíope nos lleva a pensar en la
incorporación en la comunidad cristiana de todos los pueblos y personas que
están viviendo en las márgenes de la historia oficial.
Este es un relato en el cual el Espíritu empuja a la iglesia primitiva a
abrirse a todos los que están en los confines de la sociedad de consumo y que
son culturalmente diferentes. Este bautismo será una anticipación de todos los
bautismos e inclusiones a la cual la iglesia, por obra del Espíritu Santo, esta
obligada y abierta.
A pesar del aprecio que Lucas tenía por la paz impuesta por los romanos y
sus instituciones, no admite límites en la proclamación del evangelio. Tampoco
se identifica con una determinada forma de vivir el mensaje de Dios y nadie
queda excluido del Reino. La escena se produce en un camino desierto como es el
camino que debe transitar una pastoral nueva y llena de desafíos. En ese
caminar no existen modelos ni senderos ya recorridos y probados.
Es importante también considerar la condición de “eunuco” del funcionario
de la reina madre de Etiopía. Este no es un dato menor ni circunstancial. Forma
parte integrante de esta escena y le da una dimensión aún más amplia que el
concepto cultural porque va a una situación específica de esa persona.
El ser eunuco en el contexto de la tradición religiosa judía implicaba una
impureza o imperfección moral o existencial que los excluís del templo y de
toda la vida religiosa. En el Antiguo Testamento se declaraba que con todas las
palabras:
“El que tenga los testículos mutilados o el pene cortado no será admitido
en la asamblea del Señor” (Deuteronomio 23: 2).
El Espíritu Santo empuja al apóstol Felipe a dejar de lado esta afirmación
de la Ley para vivir el Evangelio. Esta actitud también nos provee una
metodología para leer las Escrituras desde una nueva óptica. Esta acción de
Felipe debió resultar un escándalo para los religiosos sinceros y fieles de ese
tiempo. Esta escena era un escándalo. La comunidad cristiana nace en medio del
escándalo y desafía las estrechas lecturas de las Escrituras.
Seguramente Felipe podía afirmarse en otro texto de la escritura que
afirmaba:
“Porque así habla
el Señor: A los eunucos que observen mis sábados, que elijan lo que a mi me
agrada y se mantengan firmes en mi alianza, yo les daré en mi Casa y dentro de
mis muros un monumento y un nombre más valioso que los hijos y las hijas; les
daré un nombre perpetuo que no se borrará” (Isaías 56: 4-5).
Esta es otra indicación de cómo trabajar un texto bíblico. Nunca lo podemos
aislar de la totalidad del mensaje contenido y desarrollado en las escrituras.
Todo texto se complementa y se entiende, tanto desde el contexto, como de la
totalidad del mensaje evangélico. Aislado puede transformarse en un elemento
contrario y opuesto al Espíritu. Solamente el Espíritu de Jesús puede
interpretar las Escrituras…”
Es claro
querido hermano que Dios nos ha llamado
a proclamar su evangelio a las personas mas extrañas y en los lugares mas
extraños, no es una casualidad que Dios permita que Viajemos porque justamente
es el momento de oportunidad como el que dio a Felipe, no lo desaprovechemos.
Amen.
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