1ª de Samuel 13: 1 – 14
13:1 Había ya reinado
Saúl un año; y cuando hubo reinado dos años sobre Israel,
13:2 escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas.
13:3 Y Jonatán atacó a la guarnición de los filisteos que había en el collado, y lo oyeron los filisteos. E hizo Saúl tocar trompeta por todo el país, diciendo: Oigan los hebreos.
13:4 Y todo Israel oyó que se decía: Saúl ha atacado a la guarnición de los filisteos; y también que Israel se había hecho abominable a los filisteos. Y se juntó el pueblo en pos de Saúl en Gilgal.
13:5 Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén.
13:6 Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas y en cisternas.
13:7 Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando.
13:8 Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba.
13:9 Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.
13:10 Y cuando él acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle.
13:11 Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas,
13:12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.
13:13 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.
13:14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.
Tal vez muchas ocasiones hemos escuchado la Frase dicha sobre David “tenia
un Corazón conforme a Dios” y efectivamente así era pero te has preguntado como
es eso de tener un corazón conforme a Dios, te has preguntado si tu puedes
tener un Corazón Conforme a Dios, pues hoy reflexionaremos sobre ello, porque
la verdad sea dicha si es posible tener un Corazón Conforme a Dios.
Dice Charles S Swindoll en su Obra “BUENOS
DIAS CON BUENOS AMIGOS” que cuando Dios escudriña la tierra en busca de
lideres potenciales, no busca Ángeles de carne y hueso, ni personas perfectas
sino todo lo contrario, pero lo que busca son personas imperfectas con ciertas
cualidades una de ellas esa justamente de la que habla la Biblia de tener un
corazón conforme a Dios significa que su vida esta en armonía, Hechos 13:22
dice así:
13:22 Quitado éste, les
levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a
David hijo de Isaí, varón conforme a
mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.
El propio verso nos dice gran parte de lo que significa tener un corazón
conforma a Dios, es decir que esa persona esta dispuesta a hacer y obedecer
todo aquello que Dios Quiere, ahora el problema se plantea cuando nos
preguntamos que ES LO QUE DIOS QUIERE, encontrar esta respuesta es un tema de
obediencia de relación continua y constante con Dios solo de esa forma
encontraremos claridad en saber que es lo que Dios desea Día a Día, Las
Escrituras dicen que David fue un hombre conforme al corazón de Dios. El Señor
ve el corazón y no a las apariencias externas. Estas palabras habló Dios a
Samuel concerniente a Saúl y David.
Mucha gente tiene buena apariencia exteriormente. Estas personas parecen
justas delante de los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Sus motivaciones
son para ellos mismos, y sus métodos no son los de Dios. Hay otros, como David,
que parecen fracasados y titubeantes, pero Dios los ama y honra, de lo que
hasta aquí hemos reflexionado podemos extraer que Dios quiere hombres y mujeres
obedientes que tengan disposición a una relación intima con el porque el ve
justamente eso en sus corazones.
Pienso que el punto donde tendemos fallar es en relación al entendimiento
de la voluntad de Dios. Muchos conciben la voluntad de Dios como un reglamento
específico que debemos obedecer perfectamente. Ellos concluyen que si una
persona hace esto, entonces esta persona ha hecho la voluntad de Dios. Tal es
el caso de ciertos lideres en nuestras Iglesias que juzgan el que algunas
personas no trabajen en la Iglesia sin valorar si su corazón esta entregado a
Dios, y como no se hace como ellos lo dicen se atreven a afirmar si son o no
son Buenos Cristianos, Pero David quebrantó los mandamientos principales tal
como comer de los panes de la propiciación que solo un sacerdote debía comer.
Muchas de las cosas que David hizo fueron una violación de las cosas que Dios ordenó,
esta posición nos llevaría a preguntarnos; Es posible fallar en relación a las
cosas que Dios ha ordenado y todavía ser honrado por Dios.
Bueno la respuesta cada quien la podemos obtener del siguiente capitulo de
la biblia;
“Con todo esto, los lugares altos no
eran quitados de Israel, aunque el corazón de Asa fue perfecto en todos sus
días.” (2 Crónicas 15:17)
El rey Asa es un ejemplo de alguien que su corazón fue recto para con Dios,
pero todo su comportamiento exterior no había sido transformado. Para aquellos
que miran a lo exterior, verán los lugares altos permitidos por Asa. Ellos
saben que los lugares altos no eran de Dios y aún fueron condenados específicamente
por Dios. Cuando todo esto es considerado, se puede concluir que Asa no era un
rey piadoso y que el debía ser quitado y mostrado delante de la gente como
malo. Pero Dios no mira la apariencia. Él conoce el corazón. A pesar de los
errores externos que quedaron y aunque fueron una piedra de tropiezo para
otros, Dios declaró que este rey fue “de
Dios”. Algunas personas todavía quedan confundidas de como el rey Asa
pudo agradar a Dios aunque los “lugares altos” no se quitaron, y en nuestras
iglesias hay lideres con un exterior de amabilidad y santidad pero sus
interiores no han sido íntegramente trasformados por la gracia de Jesús, no debemos
bajar la guardia cuando observemos cosas como estas porque l mejor ejemplo es
nuestra propia vida. Amen.
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