DIA 36. "Y MANTEN LA MIRA DE TU VIDA EN JESUS"

DIA 36 OPERACION JESUS.

“Y mantén la mira de tu vida en Jesús”

La Y es la vigesimosexta letra del alfabeto español la palabra alfabeto viene del inicio de sus palabras A (alfa) B (beta), y la vigesimoquinta del alfabeto latino Básico. Sus nombres son femeninos: la y griega, la ye; en plural íes griegas, yes,  La Ortografía de 2010 propone ye como nombre único para esta letra.

Las Letras, y las Ciencias, y las Letras sirven para lo mismo. Para ayudarnos a encontrar un sentido que nadie explica a eso que llamamos vida. La cultura ayuda, la letra Y griega nos ayuda a entender en este pasaje un sentido de Unión de conjunción con Dios, el buscar siempre nuestra plena comunión con el nuestra unión inseparable que da sentido a la vida, si al analizar la Frase que sirve de Base esta semana para seguir en Operación Jesús “Y MANTEN LA MIRA DE TU VIDA EN JESUS”  distinguimos que se unen dos cosas una es LA MIRA DE NUESTRA VIDA Y LA OTRA ES JESUS, se unen para que seamos plenos, para que seamos guerreros que no dejan de luchar, para encontrar la razón de nuestra propia existencia.

Por ello, es un Dios que reclama nuestra fidelidad inquebrantable, el amor total y desinteresado, sin imponerle normas de nuestras medidas, pensamientos o criterios humanos, esa labor de poner nuestra visión en el también aunque no lo creamos pertenecen a Dios pues por nosotros mismos no podemos hacerlo, deja en el tu vida, tu visión, deja todo tu ser en el y veras el resultado.

Creer en Dios Padre todopoderoso:

·       es creer que Él nos da y sustenta cada instante de nuestra vida, de una manera providente; 

es estar del lado de la Vida, estar dispuestos a darla, comunicarla y defenderla con palabras y obras;

es no conformarse con el mal, sino intervenir para que se cumpla el Plan de Dios; 

es vivir confiando en aquel Dios que demuestra su poder en nosotros y que puede realizar mucho más de lo que pedimos o imaginamos. y que, por lo tanto, puede y quiere utilizarnos como sus instrumentos; 

es aceptar el desafío de asumir la misión que nos da el Señor, aun cuando seamos conscientes de nuestra debilidad, pues sabemos que su gracia nos basta.

DIOS TE BENDIGA.