10 de Diciembre del 2012
DIOS ESCUCHA TODO .
JOB 42:4-5 (RV60)
42:4 Oye, te ruego, y
hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. 42:5 De oídas te había
oído; Mas ahora mis ojos te ven.
42:7 Y
aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a
Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros;
porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
JOB 42:4-5
(TLA)
4 Tú
dijiste: “Ahora
yo voy a hablar, y tú me vas a escuchar”. 5 Lo
que antes sabía de ti era lo que me habían contado,
pero ahora mis ojos te han visto, y he
llegado a conocerte.
7 Después de haber hablado con
Job, Dios se dirigió a Elifaz y le dijo:
Estoy muy enojado contigo y con tus dos amigos. Lo
que han dicho ustedes de mí no es verdad; en cambio, es verdad lo que ha dicho
Job.
La pregunta es porque creemos que Dios no nos
escucha cuando nuestro actuar es
malo, ofensivo, humillante ante otros, por supuesto que aquel que diga
que nunca se comporta así, es probable que sea dos cosas, Este muerto, o sea un
mentiroso, toda persona llena de sus propias concupiscencias y carnalidades tiene
actitudes como las de cualquier ser humano, por supuesto se que aquel que esta
empeñado en ser un verdadero discípulo, tendrá por fuerza que dar de aquellos
frutos que nos dice gálatas 5:22 y 23
que dicen:
5:22 Mas el fruto del Espíritu es
amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
No debemos confundirnos y pensar que aun
permaneciendo el Espíritu Santo en nosotros no somos presa del pecado en cualquiera
de sus formas, así justamente le sucedía a Job
y a su propios amigos, ellos creían que hacían lo bueno y decían lo
bueno pero que mentira mas grande, solo
la actitud de humildad y arrepentimiento de Job lo llevo a ser reconocido por
Dios y permitió su restauración completa, la bendición material es simplemente
una consecuencia de que los ojos de Job estuvieron vueltos correctamente a
Dios, no dejemos que nuestros pecados y concupiscencias nos lleven a alejarnos
del Dios debemos dejar que el permanezca completamente en nosotros, pues en
Juan 15 el señor inicia diciendo; “ Yo soy la Vid Verdadera y mi padre el
Labrador” debemos aprender a permanecer en el para que llevemos mucho fruto, de
otra forma seremos como los pámpanos sin fruto. Amen.
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