miércoles, 23 de enero de 2013

LA OBEDIENCIA ES UN PROCESO


LA OBEDIENCIA A DIOS PROFUNDIZA LAS RAICES DE LA FE .

Hechos 9:17-21 (RV60)

9:17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.  9:18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. 9:19 Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

9:20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.  9:21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? 

Hechos 9:17-21 (TLA)
17 Ananías fue y entró en la casa donde estaba Saulo. Al llegar, le puso las manos sobre la cabeza y le dijo: Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apareció cuando venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver de nuevo y para que recibas el Espíritu Santo. 18 Al instante, algo duro, parecido a las escamas de pescado, cayó de los ojos de Saulo, y éste pudo volver a ver. Entonces se puso de pie y fue bautizado. 19 Después de eso, comió y tuvo nuevas fuerzas.

20 y muy pronto empezó a ir a las sinagogas para anunciar a los judíos que Jesús era el Hijo de Dios. 2Todos los que lo oían, decían asombrados: «Pero si es el mismo que allá, en Jerusalén, perseguía y maltrataba a los seguidores de Jesús. Precisamente vino a Damasco a buscar más seguidores, para llevarlos atados ante los sacerdotes principales.»

Pablo y Ananías estaban en un plano totalmente diferente, el primero con un bagaje tremendo de conocimiento religioso, con una estirpe que influía determinantemente en su actuar Diario, pero definitivamente sensible, el otro un Hombre Judío, sin mayores credenciales, encargado de un trabajo excepcional, (bautizar a Pablo), también sumamente sensible a la voz de Dios, ambos confluyeron en sus caminos por instrucción precisa del señor, Ambos obedecieron en forma diferente la voz de Dios, pero afianzaron sus raíces de fe, cuando uno esta dispuesto a obedecer debe estar dispuesto a cambiar, a salir de nuestras zonas de confort, pensar que Dios nos mantendrá en ella es un error que no podemos pensar ni valorar, el que esta dispuesto a obedecer debe estar dispuesto a ser trasformado y movido constantemente pues los obreros de Dios no se establecen en un solo lugar a menos que Dios lo requiera.

La obediencia es un proceso si atendemos a su mas pura definición esta es la suma de una serie de elementos que podemos analizar y aplicar a nuestra vida en Cristo, el primero de ellos es el escuchar atentamente la instrucción o la acción, lo cual normalmente es pasivo y se traduce en un análisis personal sobre realizar o no dicha acción,  un segundo elemento es la subordinación de la voluntad a alguien o a algo,  este segundo elemento es mucho mas sensible a nuestra vida pues tiene implicaciones mucho mas importantes, por ejemplo sujetarte o subordinarte a las enseñanzas de Jesús tiene la implicación de cambiar, de permitir que el cambie y trasforme todo lo que no sirve en nuestra vida,  por ello resulta tan importante comprenderlo de otra forma Obedecer siempre será solo una palabra mas en nuestro vocabulario, Amen. 

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