DIA 8. OPERACION JESUS. BUSCA A ALGUIEN A QUIEN COMPARTIR LAS BUENAS NUEVAS

DIA 8 OPERACION JESUS.

JUAN 1:35-42

1:35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 

1:36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 

1:37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. 

1:41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 

1:42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

1:43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.

Un trabajo inevitable, es curioso pero al analizar los versos que utiliza el devocional el día de hoy nos lleva a la reflexión sobre como compartir el evangelio a otras personas y sin duda alguna también nos dice a quienes debemos hacerlo, señalándonos  todas y cada una de las estrategas para ejecutar este valioso mensaje;

Enfocarnos en alguna persona que conozcamos.

Comenzar con personas cercanas a nosotros. (Familiares, vecinos , compañeros, Amigos)

Orar por el antes de presentarle a Jesús.

Utilizar los puentes de Relación que ya existen.

Si pensamos un poco estos nuevos discípulos de Jesús eran pescadores que vivían en su comunidad, seguramente tenían a sus amigos y familiares cerca, el relato nos cuenta verso (41) que Andrés se preocupo por alguien en particular su hermano, al conocer Andrés sobre las Buenas Nuevas no quiso que su hermano quedara fuera de tan maravillosa experiencia, tal vez Andrés sabia del carácter que tenia su hermano de lo mucho que necesitaba el evangelio y de la gracia trasformadora de Jesús y no dudo en compartirla con el antes que pensar en sus amigos, antes que pensar en otras personas pensó en su propia familia, me gusta esa ejemplo pues estoy cierto y seguro que el mensaje de Dios es que debemos llevar las buenas nuevas a nuestra familia debemos utilizar los lineamientos que menciona y las estrategias para alcanzar su vida.

Tal vez sea un hermano, tal vez sea un Padre o tal vez sean nuestros propios hijos, cualquiera que sea debemos tener una estrategia clara y llevar el evangelio a nuestra propia familia, no basta que yo conozca a Jesús y tenga una relación con el debemos asegurarnos de que nuestra familia también la tenga, pues sabemos que nuestro trabajo solo será el esparcir la semilla, el trabajo difícil será del Señor.

AMEN.