1ª de Reyes 9: 2-5
9:2 Jehová
apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón.
9:3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días.
9:4 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos,
9:5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel.
Una vez que has
establecido una relación con Dios no debemos admirarnos que Dios nos desafié a
tener una vida mas santa y mas limpia,
por el contrario la relación que aspiramos a desarrollar con Dios se basa en
dos aspecto muy importantes; en
integridad de Corazón y equidad , haciendo lo que Dios nos ha mandado
guardando sus estatutos y decretos.
La integridad no es algo que tenemos por naturaleza. Es algo que tenemos que aprender. Muy
afortunadas son las personas cuyos padres les corrigieron y les enseñaron
buenas normas. Ellos llegan a la madurez con algo de integridad ya incorporada
en su vida. Igual nos queda algo más a añadir.
La integridad es algo que llegamos a tener por
obligarnos o comprometernos. Es como una promesa que hacemos a nosotros mismos.
Decimos "Voy o no voy a hacer tal o tal cosa." Es la integridad que
nos restringe de hacer lo que no nos conviene. Vemos el uso bíblico de la
palabra. Salmo 25:21 dice;
"Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado." También
Proverbios 11:3 dice "La
integridad de los rectos los encaminará."
La integridad debe ser
una calidad del corazón. I
Reyes 9:4 dice; "Y si tu anduvieres delante de mi como anduvo David tu
padre, en integridad de corazón y en
equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado y guardando mis
estatutos y mis decretos." Hay dos versículos en el libro de Job que nos
indican que la integridad es algo que podemos perder si la descuidamos. Se
encuentra en Job 2:3 y 9, y
dice, "Y Jehová dijo a Satanás; ¿No has considerado a mi siervo Job, que
no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal, y que todavía retiene
su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo
arruinara sin causa? "Entonces le dijo su mujer; ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete."
En gran parte podemos
aumentar la integridad por hacer un pacto con los miembros del cuerpo. Los
siguientes son algunos ejemplos de la Biblia.
1.
Un
pacto con la boca: "Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua
pronunciará engaño." Job 27:4
2.
Un
pacto con los ojos: "No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco
la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mi." Salmo
101:3
3.
Un
pacto con las manos: "Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca.
Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso." Proverbios
31:19-20
4.
Un pacto con los pies: "De todo mal
camino contuve mis pies, para guardar tu palabra." Salmo 119:101
No descuide la
integridad. Es algo que le hace falta. Si es algo que busca en otros, es algo que primeramente ellos deben
encontrar en usted. Amen.
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