miércoles, 16 de enero de 2013

UNA SOLA PALABRA LE BASTO A PABLO; "YO SOY"


UNA SOLA PALABRA “YO SOY” .

Hechos 9:5-9 (RV60)

9:5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.  9:6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 9:7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.  9:8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,  9:9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. 

Hechos 9:5-9 (TLA)
—¿Quién eres, Señor? —preguntó Saulo.—Yo soy Jesús —respondió la voz—. Es a mí a quien estás persiguiendo. Pero levántate y entra en la ciudad, que allí sabrás lo que tienes que hacer. Los hombres que iban con Saulo se quedaron muy asustados, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Por fin, Saulo se puso de pie pero, aunque tenía los ojos abiertos, no podía ver nada. Entonces lo tomaron de la mano y lo llevaron a la ciudad de Damasco. Allí Saulo estuvo ciego durante tres días, y no quiso comer ni beber nada.

Hemos meditado en la forma en que se da ese momento en el cual te encuentras con DIOS, inesperado, insospechado, sin saber el día y la hora, pero que grato resulta saber que sus ojos se han postrado en tu vida y en la mía, saber que se ha tomado la molestia de hablar en forma personal con cada uno de nosotros, y revelarse con toda claridad dando su nombre y antecedentes, pues de la lectura que ofrece el verso (5) podemos ver como inicia diciendo; Quien eres Señor, pregunta que comúnmente nos hacemos pero la respuesta me parece maravillosa;
Yo soy.

Tratar de entender este precepto simplemente nos llevaría mucho tiempo pero para tratar de clarificar mi comentario diría que Dios no tiene limites, su Grandeza es tan inmensa que limitarlo en un Nombre como cada uno de nosotros seria imposible, es decir, mi nombre es David Beltrán y yo soy ese, no soy Juan Pérez O Ernesto González, soy David Beltrán mi limitación en quien soy esta dada por mi nombre si vemos lo que le dijo a Pablo nos ayuda a saber quien es Dios.

Ahora bien, Dios es absolutamente ilimitado, y la única frase que puede expresar este estado es “yo Soy el que Soy”, “Yo Soy”, ¿qué? “Yo Soy”  puro ser , incondicional, ilimitado y sin ninguna especificación. Afirmar que Dios es algo particular implicaría una limitación, o al menos una circunscripción, y Dios es ilimitado.

Este confuso nombre “YO SOY” en el Hebreo es expresado por las consonantes YHWH (la cual los judíos llaman el "Tetragrámaton"—el gran e inexpresable nombre de Dios). De ahí obtenemos el nombre Jehová. Los judíos sienten que este nombre es tan santo que ellos no intentarán pronunciarlo. Pero Dios le mandó autoritativamente a Moisés a que usara Su nombre para acercarse a los esclavos hebreos en Egipto. Hoy sabemos, por virtud de la enseñanza del Nuevo Testamento, que el Jehová del Antiguo Testamento es el Jesucristo del Nuevo.

Tratemos de entender que tener un dios como este y ser su discípulo es la Bendición y oportunidad mas grande de ser trasformado a su imagen y semejanza. Amen. 

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