UNA SOLA PALABRA “YO SOY” .
Hechos 9:5-9 (RV60)
9:5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te
es dar coces contra el aguijón. 9:6 El, temblando y temeroso, dijo:
Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la
ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 9:7 Y los hombres que iban con Saulo se
pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. 9:8
Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así
que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, 9:9 donde estuvo
tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Hechos 9:5-9 (TLA)
5 —¿Quién eres, Señor? —preguntó
Saulo.—Yo soy Jesús
—respondió la voz—. Es a mí a quien estás persiguiendo. 6 Pero
levántate y entra en la ciudad, que allí sabrás lo que tienes que hacer. 7 Los
hombres que iban con Saulo se quedaron muy asustados, pues oyeron la voz, pero
no vieron a nadie. 8 Por fin, Saulo se puso de pie
pero, aunque tenía los ojos abiertos, no podía ver nada. Entonces lo tomaron de
la mano y lo llevaron a la ciudad de Damasco. 9 Allí
Saulo estuvo ciego durante tres días, y no quiso comer ni beber nada.
Hemos meditado en la forma en que se da ese momento en el cual te
encuentras con DIOS, inesperado, insospechado, sin saber el día y la hora, pero
que grato resulta saber que sus ojos se han postrado en tu vida y en la mía,
saber que se ha tomado la molestia de hablar en forma personal con cada uno de
nosotros, y revelarse con toda claridad dando su nombre y antecedentes, pues de
la lectura que ofrece el verso (5) podemos ver como inicia diciendo; Quien eres
Señor, pregunta que comúnmente nos hacemos pero la respuesta me parece
maravillosa;
Yo soy.
Tratar de entender este precepto
simplemente nos llevaría mucho tiempo pero para tratar de clarificar mi
comentario diría que Dios no tiene limites, su Grandeza es tan inmensa que
limitarlo en un Nombre como cada uno de nosotros seria imposible, es decir, mi
nombre es David Beltrán y yo soy ese, no soy Juan Pérez O Ernesto González, soy
David Beltrán mi limitación en quien soy esta dada por mi nombre si vemos lo
que le dijo a Pablo nos ayuda a saber quien es Dios.
Ahora bien, Dios es
absolutamente ilimitado, y la única frase que puede expresar este estado es “yo
Soy el que Soy”, “Yo Soy”,
¿qué? “Yo Soy” puro ser , incondicional, ilimitado y sin
ninguna especificación. Afirmar que Dios es algo particular implicaría una
limitación, o al menos una circunscripción, y Dios es ilimitado.
Este confuso nombre “YO SOY” en el Hebreo es
expresado por las consonantes YHWH (la cual los judíos llaman
el "Tetragrámaton"—el gran e inexpresable nombre de Dios). De ahí
obtenemos el nombre Jehová. Los judíos sienten que este nombre es
tan santo que ellos no intentarán pronunciarlo. Pero Dios le mandó
autoritativamente a Moisés a que usara Su nombre para acercarse a los esclavos
hebreos en Egipto. Hoy sabemos, por virtud de la enseñanza del Nuevo
Testamento, que el Jehová del Antiguo Testamento es el Jesucristo del Nuevo.
Tratemos de entender que tener un dios como este y ser
su discípulo es la Bendición y oportunidad mas grande de ser trasformado a su
imagen y semejanza. Amen.
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